Con tantos problemas en materia de salud, con hospitales cayéndose a pedazos, con ambulatorios sin dotación y módulos asistenciales abandonados, y ellos perdiendo el tiempo en castillos de arena.
Con infinidades de problemas en materia de educación; con escuelas destartaladas, sin pupitres, sin comedores, frente a la gravísima crisis de deserción escolar y abandono de los maestros a sus puestos de trabajo; y ellos jugando con sus castillos de arena.
Con las vías de acceso inservibles; con carreteras lunares. Con saldos terribles de accidentes de tránsito debido al mal estado de las vías urbanas, rurales y interurbanas, y los mandatarios rojos distrayéndose en juegos tontos y sin ningún beneficio real para los ciudadanos.
Con problemas de toda índole, sociales y económicos y, quienes ocupan espacios de poder y decisión, pierden el tiempo en pequeñeces. En castillos de arena que se derrumban al primer oleaje.
Y, ustedes se preguntarán de qué hablo cuando me refiero a “Castillo de arena”; fácil, me refiero a las fastuosas actividades de carnaval que alcaldes y gobernadores están montando.
Se gastarán miles de dólares, para no decir millones, en artistas, tarimas, sonidos y hasta obsequios, sin embargo ninguno de ellos se ocupa en destinar la mitad de esos recursos para atender la crisis educativa o de salud pública.
¿Ese es el tipo de gobernante que nos merecemos en Venezuela? Obviamente que no; son personas banales, superfluas que piensan que la estrategia Romana de “pan y circo” les funcionará.
Lo qué pasa es que circo sin pan no funciona; y no existe la posibilidad que ellos tapen con un dedo todo el sol de iniquidades, injusticias y barbaridades cometidas por ellos y sus cómplices desde hace más de 25 años.
Esos castillos de arena de show en la playa, de fiestas al aire libre no solucionan los botes de agua negras en las calles, la ausencia de inversión en hospitales o escuelas.
Esa visión del espectáculo, que ha dominado al régimen en los últimos años, será derrotada y cambiada a partir de un nuevo gobierno dirigido por María Corina Machado.
Pues, con responsabilidad, en el nuevo gobierno, se harán los grandes cambios políticos, económicos y sociales para luego pasar a una gran etapa de prosperidad donde los castillos no serán de arena sino de realidades para que los venezolanos vivan mejor.