El anuncio de que el Rey Carlos III padece cáncer cayó como un jarro de agua fría sobre los Windsor, sobre todo en un momento en el que otro de los pesos pesados de la Corona, la princesa Kate, también atraviesa un bache de salud que la mantendrá alejada de sus deberes oficiales durante un tiempo.
Por larazon.es
A pesar de la enorme distancia que se ha impuesto entre el príncipe Harry y su familia en los últimos tiempos, el duque de Sussex voló desde Los Ángeles hasta Londres solo un día después de que su padre hiciera pública su enfermedad, en una muestra de afecto pública que avivó la esperanza de que por fin pudieran solventar sus diferencias.
Sin embargo, su encuentro apenas duró 30 minutos, una reunión breve que, aun así, supuso una alegría para Carlos III, cuyo estado anímico también se ha resentido a consecuencia de su enfermedad.
Pasados los días, se conocen más detalles sobre la cita de Harry con su padre, y aunque su actitud con él era conciliadora, no lo fue tanto con la Reina Camilla.
Así lo asegura la periodista Petronella Wyatt, una amiga de la mismísima consorte que publica en “The Telegraph” que el príncipe Harry se negó a estar en la misma habitación que la esposa de su padre durante su breve encuentro: “Harry, según he oído, prefería no estar en la misma habitación con su madrastra cuando habló con el Rey sobre su diagnóstico de cáncer“.
No es ningún secreto que la relación entre el príncipe y la Reina nunca fue muy fluida, y la situación entre ellos empeoró notablemente cuando Harry acusó en sus memorias, “Spare”, a la esposa de su padre de filtrar a la prensa información sobre la Familia Real. Incluso escribió que sintió que ella lo había “sacrificado” para lavar su imagen a costa de la del duque y la tachó de “villana”.
Pero no fue la Reina Camilla la única que no pudo encontrarse con el príncipe Harry en su visita al Reino Unido, sino que su hermano mayor, el príncipe William, tampoco quiso despejar su agenda para atenderle. Según ha trascendido, el duque de Sussex sí tenía la intención de reunirse con el príncipe de Gales, como primer paso hacia una reconciliación, pero este se negó en rotundo. Con su esposa aún convaleciente, el futuro Rey tiene serias preocupaciones en la cabeza, y las rencillas con su hermano pequeño no son una de ellas.