Desde octubre de 2019 la oficina de Derechos Humanos en Venezuela presta una asistencia técnica y supervisa el tema de DDHH en el país por las diversas denuncias que se han hecho a nivel internacional.
El canciller Yvan Gil, anunció que Venezuela suspende la oficina del Alto comisionado de la ONU y pide a su personal abandonar el país en 72 horas. Sobre este hecho, el ex representante Permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas, Milos Alcalay aseguró que “es una situación penosa, porque la diplomacia es el arte de establecer relaciones con los países y con organismos internacionales”.
Por Mundo UR
“Suspender las actividades de la oficina técnica es incumplir todo el mecanismo institucional de la ONU” dijo Alcalay y resaltó que “esta oficina de DDHH de la ONU fue establecida como una asistencia técnica de monitoreo según lo dispuesto en el consejo, no es unilateral”.
Además, el exrepresentante de Venezuela ante las Naciones Unidas afirmó que “para ellos cumplir no solo están obligados a un mecanismo de análisis de los casos individuales, tienen también que llevar adelante el contacto de recomendarle al gobierno la promoción y protección de DDHH”.
Alcalay destacó que “estos asesoramientos están escritos dentro de su rol, llama la atención que el canciller dice que revisará en 30 días la carta de entendimiento, no saben que dice allí y ya expulsaron a los funcionarios”.
“Una de las cosas que habría que hacer es bajar los decibeles de la diplomacia actual y entender que la diplomacia no es un capricho de lo que un gobierno de turno pueda esperar, si no cumplir con los acuerdos y la metodología“, puntualizó.
También resaltó que “las Naciones Unidas es uno de los artífices de la descolonización y lo demuestra la presencia de 192 países que forman parte de la ONU”.
“Es preocupante que se tomen estas decisiones que no dejan muy bien parado al país y que redundarán en situaciones peores porque ellos presentarán un informe ante el consejo de DDHH en Ginebra y no sabemos cuál será la reacción”, enfatizó.