Asmaa Mohamed, una de las esposas del primer líder del grupo terrorista del Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, aseguró este jueves que durante los cinco años del autoproclamado “califato” en Siria e Irak la “obsesión por las mujeres” y las esclavas sexuales se sobreponía a la religión.
“En aquella época hubo una obsesión por las mujeres. El califato pasó de ser un Estado Islámico a un Estado de mujeres”, dijo Mohamed en una entrevista con el canal saudí Al Hadath desde Irak, donde se encuentra detenida por las autoridades del país árabe.
Vestida con un velo negro y agachando la cabeza para no revelar su rostro, la principal esposa de Al Bagdadi -que se inmoló junto a tres de sus hijos en 2019 durante una operación de Estados Unidos en Siria– aseguró que el líder de la organización terrorista tenía “entre nueve y diez esclavas sexuales”.
Según la versión de Mohamed, esa “obsesión” le llevó a “casarse” con varias mujeres, entre ellas una menor de etnia yazidí y otra niña iraquí de 14 años que era hija de uno de los cabecillas del Estado Islámico, mientras que también contrajo matrimonio con “una chechena”.
“Todos los líderes (del EI) tenían concubinas yazidíes”, comunidad oriunda del norte de Irak que fue víctima de genocidio por parte del grupo terrorista, que secuestró, violó e incluso vendió como esclavas sexuales a niñas de esta etnia, según organizaciones de derechos humanos.
Mohamed, que no pudo contener su llanto durante la entrevista, aseguró que incluso Al Bagdadi “ofreció” a una de sus hijas de 12 años a su mano derecha para casarse.
“Tener a tantas mujeres y tratar a las mujeres como si no tuvieran ningún valor no tiene nada que ver con la sharía (ley islámica) como intentaron difundir. Va totalmente contra el islam”, denunció Mohamed, que aseguró que el líder del EI intentó convencerla en diversas ocasiones sobre la legitimidad de la esclavitud sexual.
“En mi opinión, este organismo (el EI) fue una historia negra y se acabó. Quiero decir a las mujeres que todavía creen en este pensamiento que deben educarse e ir detrás de estas ilusiones… Este organismo se acabó y no creo que emerja de nuevo”, dijo.
La esposa de Al Bagdadi dijo que se casaron en 1999, cuando él estaba cursando un máster y era “una persona normal que no creía en ideas extremistas”, pero tras permanecer cautivo por las tropas de EEUU en 2004 durante la invasión de Irak “empezó a cambiar su forma de pensar”.
Después de ser liberado por los estadounidenses, Mohamed lo describió como “ausente”, lo que llevó a la familia a mantener “una vida bastante inestable”.
“Nos movíamos muchísimo, cada día y, a veces, cada hora. Porque según entendía en aquel momento, las fuerzas estadounidenses le estaban buscando porque él emitía fatuas (edictos religiosos) de matar para Al Qaeda”, dijo Mohamed.
Su otra obsesión era su seguridad personal, de acuerdo con la mujer, que reveló que incluso cuando tenían que ir al médico Al Bagdadi les obligaba a salir de la consulta “con los ojos cerrados para que no supiéramos donde habíamos estado”.
Según su versión, hasta que Al Bagdadi pronunció su discurso en 2014 en la gran mezquita de Mosul para proclamarse el califa del EI, ella no supo lo que estaba tramando su marido.
“La vida cambió después del discurso y teníamos miedo ya que Al Bagdadi se convirtió en un persona orgullosa por todas las conquistas que lograron en aquella época. Tenía sueños grandes, de llegar hasta Roma”, aseguró Mohamed.
La entrevista con la esposa de Al Bagdadi tuvo lugar poco después de que el Consejo Supremo de Justicia iraquí anunciara este jueves que un número indeterminado de familiares del primer líder del grupo extremista Estado Islámico han sido arrestados tras haber sido repatriados a Irak.
Con información de EFE