Los pescadores artesanales y de altura de las islas de Margarita y Coche vienen padeciendo una profunda crisis desde que la administración de Nicolás Maduro, de manera unilateral, les eliminó el subsidio al combustible.
Por Dexcy Guédez / Corresponsalía lapatilla.com
En consecuencia, de unos 800 peñeros que formaban la flota de pesca artesanal en los municipios Tubores y Península de Macanao, actualmente apenas subsisten poco más de 60 embarcaciones en ambas zonas pesqueras.
Leonel Arvelo, dirigente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Margarita (Apamar), exige al Gobierno Nacional que considere la condición de insularidad, para que de una vez por todas decida restablecer el subsidio al costo del combustible, ya que en la Cuarta República se le otorgaba ese beneficio al estado Nueva Esparta.
“Queremos que, al igual que lo hizo Chávez en la Quinta República, este Gobierno, al mando del camarada Nicolás Maduro, de una vez tome cartas en el asunto, ya que enviaron una comisión de la Asamblea Nacional, específicamente de la comisión de Energía y Minas, y no obtuvimos respuesta. Vino presidida por Carola Chávez y José del Carmen Millán, pero no recibimos ninguna respuesta”, lamentó.
Ante esa realidad, insistió en nombre de ese gremio, pedirle al Gobierno Nacional que les conceda un derecho de palabra en la Asamblea Nacional para exponerle a Nicolás Maduro la crítica situación que están viviendo y que existe la posibilidad de que la desconozca.
“Queremos llevarle esa inquietud directamente a la Asamblea Nacional para que a través de esa instancia, el Presidente de la República, el camarada Nicolás Maduro, se entere de lo que estamos viviendo aquí en las islas de Margarita y Coche”, insistió Arvelo.
Hasta 5 semanas de espera
Gustavo Guerra, representante de los pescadores de altura del estado Nueva Esparta, aseguró que para salir a faenar por un mes en Trinidad o Paramaribo, deben invertir solamente en combustible unos 6.000 o 7.000 dólares, y muchas veces no obtienen los resultados deseados en la campaña de pesca.
“Estamos saliendo a faenar, pero a pérdidas porque muchos quedamos endeudados con las empresas que nos dan crédito para subir las provisiones y alimentos en nuestras embarcaciones”, subrayó.
Guerra explicó que para surtir combustible, gasoil en el caso de las embarcaciones de la flota pargo-mero, deben transitar un duro peregrinar que puede superar las 5 semanas para poder embarcar.
“Debemos comenzar por pagar 20 dólares a cada persona para que pasen la huella por el Sistema Patria y poder utilizar su cupo para el combustible. En eso se van mínimo 1.000 dólares, dependiendo del tamaño de la embarcación”, indicó.
Recalcó que no es posible que argumenten que no existe una modalidad para ubicar a los pescadores dentro del programa de subsidio, mientras la crisis en el sector sigue avanzando.
Estimó que en los últimos meses, solamente un 40 % de la flota de pesca de altura se encuentra activa, mientras el resto está varada en los astilleros esperando por mantenimiento.
“Mi embarcación es pequeña y desde hace dos años no le hago mantenimiento, porque son al menos 4.000 o 5.000 dólares, y no me los gano. Además, el permiso que tenemos que renovar anualmente ante el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos, tiene un costo de 2.000 dólares y eso es imposible”, manifestó.
Guerra no ve una salida a la difícil situación del sector pesquero, mientras no devuelvan el subsidio al combustible y se eliminen las trabas burocráticas en los entes gubernamentales ligados a ese sector.
Adicionó que mientras el precio de las especies que pescan en aguas internacionales, como el pargo y el mero, son pagados en Trinidad o la Guyana Francesa en 10 dólares, en Margarita y Coche los caveros quieren pagárselo a 3 dólares.
“La caída de los precios de esas especies también nos lleva muertos”, alertó Guerra.
Rezar antes de embarcar
José Longart, patrón de la embarcación “Éxito”, luego de superar todos los escollos para salir a faenar en aguas internacionales de la Guyana Francesa, se encomienda a Dios para que le dé la suerte necesaria para tener éxito en la faena.
A pocas horas de zarpar junto con su equipo de 12 marinos, reza para pedir por la suerte que puedan tener mar adentro, así como por alcanzar las metas y expectativas de la campaña, a sabiendas que los precios están bajos y que los resultados de la campaña puedan ser adversos.
“Salimos de campaña empeñados con las empresas que nos fían desde el hielo y las provisiones, pero nos vamos cargados de mucha fe para regresar con una buena pesca y así poder pagar las deudas y pagar también a los marinos”, indicó Longart.
Con mucha fe y devoción, reitera que nunca les falta la bendición de Dios y de la Virgen del Valle, patrona de los pescadores.