“La justicia tarda, pero llega”. Así reza el adagio popular cuando se quiere salir bien librado del vendaval del pesimismo. Y no es que teníamos muchas dudas de que esa decisión asumida el pasado viernes por la Corte Penal Internacional se daría, pero algunos la veían remota, tal vez porque han sido muy seguidas y además recientes las sorpresas que han provocado todo tipo de sentimientos y sabores amargos en el paladar de una ciudadanía que aún no sale de su sorpresa ante la liberación, sin ton ni son, del testaferro de Maduro y de otros caprichos con los que se ha empalagado la dictadura de Maduro.
Ya el hecho de tener que armarnos de paciencia para aguardar la aplicación de justicia representa un peso formidable en el ánimo de los venezolanos que por lo menos deseamos, ver castigados a los perpetradores de esos crimines de lesa humanidad acontecidos en esta oscura etapa de la falsa revolución.
El pasado viernes los venezolanos estábamos esperando con ansiedad, el fallo de los ilustres Magistrados de la Corte Penal Internacional, quienes definitivamente dieron a conocer ese día su sentencia de avalar que “Continúa la Investigación por Crímenes de Lesa Humanidad que no se había detenido durante el tiempo que llevó el proceso de Apelación”. Vale la pena subrayar que tal medida fue asumida con carácter de unanimidad entre todos los Magistrados que integran la Sala de Apelaciones sobre el caso atinente a Venezuela.
Resultaron muy relevantes los dispositivos dados a conocer en el pliego de la decisión, cuando se asegura que “Venezuela (los funcionarios maduristas) no ha Investigado ni tiene interés en Investigar a los Altos Responsables ni los Crímenes de Lesa Humanidad argumentadas”. Dejan claramente establecido los Magistrados, que en la actualidad no es posible verificar dentro de Venezuela un progreso Investigativo.
Mención especial se hizo en el fallo a que “En ninguna de las actuaciones del Estado ha llevado Investigación sobre las Torturas y la política de ejecutarla Sistemáticamente”.
Igualmente se destaca la mención a que “El Crimen de Persecución Sistemática por Motivos Políticos etc., no ha sido Investigado. Venezuela (los funcionarios de la dictadura) no hace ninguna mención en concreto a la discriminación por motivos políticos”. También se señala que “Las investigaciones del Estado no incluyen ningún Crimen de Violación y otra forma de Violencia Sexual”.
En conclusión, la muralla de legalidad que protege a ese Tribunal Internacional, pudo soportar la andanada desplegada por el régimen de Maduro. Fueron muchos los recursos financieros y los viajes de delegaciones al servicio de la dictadura, dispuestos para atacar las acciones emprendidas por el Fiscal Karim Kham. Ya se han despejado los obstáculos procesales. La investigación continua. Se hará justicia, no quedaran impunes todos esos eventos abominables patrocinados en esta negra era de la historia de Venezuela!