El gobierno de Trinidad y Tobago anunció este miércoles que contrató a una empresa satelital privada para ayudar a encontrar el origen de los barcos que naufragaron el mes pasado en sus costas, en una presunta operación clandestina que terminó con un derrame petrolero.
“La división marítima también ha contratado a una empresa privada de satélites para ayudar en la obtención de imágenes satelitales de dónde se originaron los buques y la ruta de viaje que siguieron antes de que terminaran trágicamente en un arrecife en Tobago”, dijo el primer ministro Keith Rowley al responder a un cuestionamiento en el Parlamento.
Las autoridades estiman que las embarcaciones salieron de Panamá, hicieron escala en Aruba, y tenían destino Guyana.
Rowley indicó que su gobierno envió “una serie de notas diplomáticas” a esos países “solicitando información con respecto a dicho buque y documentación que demuestre su propiedad”.
El Instituto de Asuntos Marinos (IMA, por sus siglas en inglés) de Trinidad y Tobago identificó que el derrame fue de diésel y también rastrea el origen.
Los barcos naufragaron a inicios de febrero, aunque en principió solo se informó de una embarcación de la que no se sabe nada sobre su tripulación. Las autoridades informaron que se trataba de un buque petrolero con el nombre “Gulfstream”, y asomaron que se trataba de una operación clandestina.
El buque naufragó en un arrecife a 150 metros de la costa del sureste de Tobago.
El gobierno dijo luego que estaba siendo remolcado por un barco procedente de Panamá, “Solo Creed”, en dirección a Guyana, pero no hay rastros del remolcador.
Las autoridades además hallaron un kilo de cocaína cerca del área donde naufragaron los buques, añadiendo más misterio a este extraño caso.
AFP