La controversial película Natural Born Killers (Asesinos por naturaleza) no sólo desató varias críticas y cuestionamientos por los temas abordados y por sus escenas explícitas y sangrientas, sino que también inspiró una cadena de crímenes que ocurrieron en Estados Unidos; no detrás de la pantalla, sino en la vida real.
Por TN
Entrenada en agosto de 1994 y dirigida por Oliver Stone, el filme protagonizado por Woody Harrelson y Juliette Lewis cuenta la historia de dos adolescentes con infancias traumáticas que se enamora y se convierten en asesinos seriales. Mientras los crímenes aumentan, ambos son tratados de manera irresponsable por los medios de comunicación como si fueran celebridades.
Sus primeras víctimas fueron los padres de Mallory Wilson, el personaje que interpreta Lewis. A su padre lo asesinaron porque abusaba sexualmente de ella, mientras que a su madre, porque nunca había intervenido. Desde entonces, ambos comienzan a matar a muchos de los que se atraviesan en su camino. En cada matanza, siempre dejan a al menos un testigo vivo para que cuente lo ocurrido y todos sepan quiénes son los asesinos.
Los asesinatos inspirados por Natural Born Killers
Desde el momento de su estreno, la película fue acusada de haber inspirado numerosos asesinatos en Estados Unidos, incluidos algunos famosos como el tiroteo de 1997 en la escuela secundaria Heath y la masacre de Columbine High School en 1999. Sin ir más lejos, en esa última matanza, los agresores nombraron el ataque con el código NBK, en referencia a las iniciales del filme, Natural Born Killers.
El primero de los casos no se hizo esperar: el 5 de marzo de 1995, menos de un año después de que se lanzara la película, Sarah Edmondson y su novio Benjamin James Darras, ambos de 18 años, pasaron toda una noche en una cabaña de Oklahoma viendo Natural Born Killers, una y otra vez.
Dos días después, salieron juntos en un auto. En su camino se encontraron con un empresario local, Bill Savage, al que mataron de dos balazos en la cabeza. De allí se dirigieron a Luisiana, donde le dispararon a una cajera de una tienda, que quedó tetrapléjica. No sólo denunció a los agresores, sino también al director de cine Oliver Stone.
Pocos meses más tarde, el 2 de febrero de 1996, el adolescente Barry Dale Loukaitis, de 14 años, entró armado a la escuela secundaria Frontier, donde asesinó a su profesor de álgebra y a dos estudiantes. Los fiscales Donna Wise y John Knodell determinaron que el atacante había obtenido las ideas de Rage, la novela de Stephen King, y de la película Natural Born Killer, la cual había alquilado al menos siete veces.
El peor de los episodios ocurrió el 20 de abril de 1999, cuando Eric Harris y Dylan Klebold mataron a 12 estudiantes y a un profesor en la escuela secundaria Columbine, en Colorado, antes de suicidarse. Ambos eran fanáticos de Natural Born Killers, al punto de que utilizaron el código NBK para su ataque en referencia a las iniciales del filme. En su diario íntimo, Klebod escribió: “Estoy atrapado en la humanidad. Quizás ir a NBK con Eric sea la manera de liberarse”.
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