Llegamos nuevamente al punto de mayor incertidumbre en Venezuela. Con sus artimañas, el régimen gana terreno y, una vez más, espera salirse con la suya.
Ya hay una fecha para las elecciones presidenciales. Un cronograma electoral anunciado por un ente que no es transparente, democrático ni mucho menos institucional. No es casualidad que el día en que anunciaron cuándo se realizarán los comicios electorales, dicha fecha tenga que estar asociada con Chávez, pues fue el día que, según, murió. Según, porque aún reinan las dudas. Y además se podría decir que desde ya el régimen jugará con el fervor de sus simpatizantes al realizar dicha elección el día en que nació el sujeto que quebró el orden institucional en el país.
Hay que reconocer que el terreno para el régimen es fértil. Lo abonaron con las negociaciones para equilibrar la balanza a su favor. Y qué pena decir que a ellos más que bien les ha funcionado este tema de los diálogos. Ahora, los que nos oponemos férreamente, vemos con preocupación que los comicios son predecibles.
El terror de Nicolás Maduro es María Corina Machado, quien cuenta con el respaldo de millones de venezolanos y la comunidad internacional. ¿Pero de qué nos ha servido ese respaldo? ¿Qué tenemos que hacer diferente para que el resultado sea diferente?
Por más comunicados que el mundo libre emita a favor de la causa democrática del país, la realidad es que son letra muerta que el régimen ignora en su totalidad. Si la única ruta clara es llegar hasta el final, hasta el final llegaremos. Pero, nuevamente me cuestiono, María Corina Machado ¿hay un plan?
De existir dicho plan para construir la ruta democrática que nos liberará del yugo, chévere. Lo que me preocupa de toda esta situación es que el régimen sigue llevando la delantera, y bajo esa sombra dictatorial se acomodan los mismos peseteros de siempre que, cada vez que hay una “elección”, ven en ella un gran negocio.
Si bien es el momento de la unidad, ya veremos por dónde se revientan las costuras en los días por venir. Lo que sí es importante en este momento es no dejar sola a María Corina, a lo que la elegida en las primarias debe demostrar que no hay improvisación y que todo tiene un plan A, B y de ser necesario C. Pero planes de verdad, consolidados y estructurados que cambien el equilibrio en la balanza y que no terminen de quebrar la esperanza de quienes pasan días sin luz, agua, internet, no les alcanza para comer y tienen en su mesa un vacío por un familiar que se vio obligado a huir de manera forzada. Los potes de humo a lo único que nos han llevado es a la desesperanza y migración.
Y ante esa delicada situación, lo único que está a nada de suceder es que los migrantes venezolanos que atraviesan el Darién lo terminen asfaltando tras una nueva masiva ola de migración que iniciará ante la continuada crisis política, económica y social que viene generando, la dictadura, desde 2016.
María Corina, sigues siendo la candidata de los venezolanos. Cuentas con nuestro respaldo inquebrantable. Demuéstranos que hasta el final, es hasta el final y que tienes bajo la manga un plan para ese momento en el que el régimen arremete y los alacranes apuntan su aguijón. Nuevamente ¿Cuál es el plan María Corina?
Freider Gandica Morales.
@FreiderGandica