Me entero que en un depósito yacen abandonados, 500 instrumentos musicales.
Se trata de cuatros, el instrumento nacional y se están perdiendo sin que nadie dé explicación de semejante absurdo.
Esos cuatros se adquirieron “de urgencia” en tiempos del comandante Chávez… cuando comenzaban a hacer agua las empresas de aquel “Fondo Chino” porque los asiáticos cumplieron su parte y Venezuela no.
Lo más lógico habría sido que esa compra se hubiese concretado con “lutieres” del estado Lara o Sucre que son los lugares donde se fabrican los mejores cuatros, violas y violines “made in Venezuela”.
Eso habría sido lógico… ¡pero no!… la compra se encomendó a la China… país que cumplió con la orden… en el tiempo requerido.
Se descuenta que hubo reparto de comisiones… pero al estilo de las compras eléctricas de esa fecha hubo reparto entre burócratas civiles rojos, rojitos y jóvenes contratistas que alardeaban de ser opositores.
Los 500 cuatros se arrumaron y la explicación es surrealista: los instrumentos parecían “finos”… pero sonaban raro.
Sonaban como instrumentos chinos… demasiado chillones y afinarlos era un proceso largo por lo que a pesar de “la urgencia” de esa compra se decidió almacenarlos y resuelto el problema.
Hoy día en cierto almacén se encuentran sin cuerdas, clavijas y algunos sin trastes… partes que se usan para repuestos… siguiendo el mal ejemplo de lo que viene pasando desde hace medio siglo… con los autobuses que después de canibalizados al estilo malandro… reposan en cementerios ad hoc.
Bien: a pocos meses de la elección presidencial como digo unos callan la estupidez… otros no escupen “para arriba”.
De manera que develar esta corrupción quizás no ha de servir para algo… pero uno es terco y estamos en tiempos en que cada uno del medio centenar de candidatos… ofrece “cambio”.
Y ese cambio requerido no se puede circunscribir… en el ganador de la presidencia.
Es un cambio de actitud frente a la vida que como me comentaba hace pocos días la amiga Christine Vollmer… solo se puede lograr al ser inculcado al niño desde el pre escolar… ya que muchas veces la familia ni siquiera está en condiciones de trasmitir valores… que no se predican con el ejemplo de los padres.
Christine y su equipo organizan con anuencia del Ministerio de Educación y sin darse auto bombo… por aquello de que “la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha”… la inclusión de una materia desarrollada por ellos… donde al niño se le enseña a hacer las cosas correctamente.
¡Quienes hablan de consenso sin definir al estilo charlatán de qué se trata… podrían comenzar por acercarse a Christine… no en plan de mendigos chupópteros… sino a ver cuántos candidatos amarran a este tipo de consenso!
Así se encontrarían que para Christine Vollmer los valores que separan al ciudadano honesto… del pillo… se inculcan en la niñez… entre el aula y la familia… porque los viejos nunca cambian a ese respecto… y cuando un adulto actúa bien y es honrado… por lo general menciona haber sido bien encaminado… desde chiquito… por padres o familiares… o por sus maestros.
El único cambio por el que vale la pena arriesgar tiempo y salud… es uno que mande al retiro a tanto sinvergüenza, populista e ignorante que a guisa de “políticos”… viven muy bien sin trabajar… y así en sus mantras populistas ofrecen bajar el tiempo de embarazo a las mujeres… seguros que no serán investigados y tampoco los inhabilitarán.