Un buque del ejército de Estados Unidos se dirigía el domingo al mar Mediterráneo para iniciar la construcción de un muelle provisional en la costa de Gaza que permita el paso de más camiones cargados de ayuda humanitaria a los hambrientos palestinos, pero las autoridades afirman que podrían pasar hasta dos meses antes de que la instalación esté construida y operativa.
Por Galaxia Militar
El Mando Central del Ejército informó que el buque General Frank S. Besson zarpó de una base estadounidense del Atlántico Medio en Virginia menos de 36 horas después de que el presidente Joe Biden anunciara el esfuerzo humanitario durante su discurso sobre el Estado de la Unión del jueves por la noche.
El plan final consiste en enviar más alimentos y suministros médicos al muelle provisional de Gaza desde la cercana Chipre, después de que las fuerzas israelíes inspeccionen el cargamento para asegurarse de que no incluye armamento para los militantes de Hamás, que se encuentran en el sexto mes de su guerra contra Israel.
El muelle provisional es necesario porque Gaza carece de infraestructuras portuarias y está sometida a un bloqueo naval israelí desde 2007, cuando Hamás tomó el control del enclave. Desde entonces ha habido pocas llegadas directas por mar.
Se esperaba que un barco humanitario español con ayuda alimentaria zarpara pronto de Chipre. El grupo no gubernamental Open Arms dijo que su buque transportaría 200 toneladas de alimentos, que su socio, la organización benéfica estadounidense World Central Kitchen, descargaría después en las costas de Gaza, donde había construido un muelle básico.
Mientras tanto, no se ha acordado el alto el fuego que se esperaba para el inicio del mes sagrado musulmán de ayuno del Ramadán, que comienza con el primer avistamiento de la luna creciente el domingo y el lunes.
Los negociadores de Hamás abandonaron las conversaciones de El Cairo la semana pasada, pero afirmaron que en los próximos días se reanudarían las negociaciones sobre un posible cese de los combates en Gaza durante seis semanas. Además, algunas de las condiciones que se discutieron fueron la liberación de algunos de los aproximadamente 100 rehenes que quedan en poder de los militantes a cambio de docenas de palestinos encarcelados por Israel y un gran aumento de la ayuda humanitaria permitida en Gaza.
Tanto Hamás como Israel se culparon mutuamente del fracaso del alto el fuego. Israel exigió los nombres de los rehenes en poder de Hamás y los militantes insistieron en su llamamiento a poner fin a la guerra, mientras Israel se comprometía a eliminar cualquier vestigio del gobierno de Hamás en Gaza.
El conflicto comenzó el 7 de octubre con el impactante ataque terrorista de Hamás contra Israel que mató a 1.200 personas y provocó la captura de unos 240 rehenes. La contraofensiva israelí en Gaza ha matado a más de 31.000 palestinos. Según el Ministerio de Sanidad palestino, controlado por Hamás, la gran mayoría de los muertos son mujeres y niños. El ejército israelí afirma que ha matado a miles de militantes.
Naciones Unidas ha advertido de que cientos de miles de palestinos mueren de hambre y que el número diario de camiones de ayuda que han entrado en Gaza por tierra en los últimos cinco meses ha sido muy inferior a los 500 que entraban antes de la guerra debido a las restricciones israelíes y a problemas de seguridad.
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