Paola Roldán Espinosa falleció este lunes 11 de marzo de 2024 rodeada del amor de sus familiares y el calor de su hogar. Desde hace tres días, ella presentaba dificultades para hablar y lo último que alcanzó a decirles fue “les amo”.
Por Ecuavisa
Ella padecía de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa e incurable que causa una parálisis corporal progresiva y mortal. Afecta a cuatro de cada 100 mil habitantes en el mundo.
Su caso tomó fuerza, a escala mundial, tras su pedido a la Corte Constitucional para la despenalización de la eutanasia en Ecuador. En una entrevista con Ecuavisa.com, su padre, Francisco Roldán Cobo, manifestó hoy que “fue una mujer guerrera, valiente, luchadora que nos deja un legado a la sociedad ecuatoriana, principalmente a la gente que no tiene voz por haber luchado por este tema de la legalización de la eutanasia en Ecuador”.
Paola estaba casada. El año pasado cumplió cinco años de matrimonio. Admite que su esposo, Nicolás, también merece un reconocimientos en su lucha. “Nada hubiese ocurrido sin su incondicionalidad y resiliencia”, escribió Paola, en noviembre pasado, en una publicación en su cuenta de Instagram.
Es además madre de un niño de cuatro años. Antes de perder la vida, ella compró 40 regalos para que le entreguen, año a año, a su hijo en los siguientes cumpleaños y en momentos especiales de su vida, como cuando tenga su licencia de conducir, o cuando en algún momento espiritual.
El caso de Roldán inicia un día de agosto de 2020. La mujer hacía yoga cuando uno de sus brazos colapsó y cayó al suelo. Luego tuvo dificultades para manejar su mano y tomar objetos tan rutinarios para una madre como el biberón de su bebé.
Después caminaba con dificultad y los médicos en Ecuador le hablaban de exceso de actividad, ejercicio y estrés. En Estados Unidos le diagnosticaron la ELA.