Este entrenamiento en silla cambiará tu forma de concebir el ejercicio.
Por GQ
Si todos te dicen que eres un hombre sedentario, que te levantas del escritorio solo para tumbarte en el sofá, es posible que tengas razón. Pero si quieres poner manos a la obra y cambiar, solo tienes que hacer una cosa: recurrir a una silla. No para sentarte, sino para probar este nuevo entrenamiento para el que, aparte de una silla, no necesitarás nada más.
A continuación encontrarás una pequeña guía de ejercicios que puedes hacer en casa utilizando una silla, preferiblemente estable, para desarrollar y tonificar tus músculos. Si te preocupa su eficacia, descuida, pues son recomendados por Andrew White, entrenador personal certificado por la NASM y cofundador de Garage Gym Pro.
Fondos en silla
Este ejercicio está pensado principalmente para fortalecer los bíceps, pero también funciona para los hombros y los músculos de la parte superior de la espalda, ayudando a mejorar la fuerza y a tonificar (también ayuda a reducir la grasa de la espalda).
¿Cómo realizarlo? Coloca las palmas de tu mano sobre las esquinas del asiento de la silla y extiende tus piernas hacia adelante. Una vez ahí, desciende la cadera. Cuando el hombro esté a la altura del codo, sube hasta tensar los brazos. Esta serie, de 12 a 15 movimientos según el nivel, debe repetirse tres veces. Cuanto más cerca estén los pies de la silla, más fácil será realizarlo, y el objetivo es estar lo más lejos posible de ella.
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