Sammy recuerda casi todos los detalles de la noche de abril de 2022 cuando dice que dos hombres la violaron.
Por Reuters
El departamento de Miami, desolado y vacío, donde sucedió. La música a todo volumen mientras ella gritaba y les decía que pararan. El miedo y el dolor, la abrumadora sensación de impotencia.
Sammy, al recordar esa noche en una entrevista, también recuerda haber visto un teléfono colocado sobre una cómoda y haber pensado: ¿Me están filmando?
Dos meses después, el 30 de junio, se publicó una grabación editada de la presunta agresión de Sammy en Onlyfans, un sitio web donde la gente puede crear pornografía y cobrar por ella. El vídeo fue comercializado por uno de sus presuntos agresores como sexo en “tren”, jerga para referirse a varios hombres teniendo relaciones sexuales con una mujer, según capturas de pantalla obtenidas por Reuters.
“El video completo del tren está aquí, muchachos”, dijo en Onlyfans. “¿Quién lo quiere?”
Onlyfans es un sitio web sólo para adultos donde cualquiera (celebridades, estrellas porno, madres con problemas de liquidez y aspirantes a personas influyentes) puede vender vídeos sexualmente explícitos de ellos mismos. Las personas con mayores ingresos ganan millones de dólares al año. Creada en 2016, OnlyFans ahora cuenta con casi 240 millones de usuarios y ha alcanzado fama generalizada. Beyoncé lo marcó en la letra de una canción. La rapera Iggy Azalea dijo que le había aportado una pequeña fortuna.
Pero otras personas han obtenido dolor, no beneficios. Describen vidas trastocadas después de que se publicara y vendiera contenido sexualmente explícito en el que aparecían ellos en Onlyfans sin su consentimiento. Algunos videos, como el de Sammy, involucran una presunta agresión sexual. Las fuerzas del orden han tenido dificultades para monitorear este tipo de pornografía no consensuada en el sitio web, mientras que las víctimas a menudo tienen recursos legales limitados.
Onlyfans dice que está construyendo “la plataforma de redes sociales más segura del mundo”. Pero una investigación de Reuters identificó 128 casos en los que mujeres y hombres se quejaron ante las autoridades estadounidenses de que el contenido sexual que los presentaba terminó en Onlyfans sin su permiso -y a menudo se vendió con fines de lucro- entre enero de 2019 y noviembre de 2023.
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