Los orgasmos no son solo una forma de terminar de volverse extraño en las sábanas: también tienen beneficios físicos y mentales. Sin embargo, el misterio de la Gran O ha eludido a hombres y mujeres durante siglos.
Por New York Post
Muchas encuestas sugieren que aproximadamente la mitad de las mujeres no están satisfechas con la frecuencia con la que alcanzan el clímax, y entre el 10 % y el 15 % de las mujeres nunca han tenido un orgasmo en sus vidas, según informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Los hombres tienen menos problemas (sólo entre un 5% y un 10%, según un estudio publicado por Sexual Medicine), pero eso todavía deja a millones de estadounidenses que no pueden alcanzar el clímax o se sienten inseguros cuando su pareja no puede lograrlo.
Cada cuerpo es diferente, pero las investigaciones y los expertos coinciden en que estos tres factores son clave para llegar a la meta.
Estímulo
Puede parecer intuitivo, pero ¿qué significa realmente “estimulación”?
“Lo importante sobre el tipo de estimulación que necesitas es una combinación de presión y ritmo”, dijo a The Post la Dra. Mintz, psicóloga y terapeuta sexual.
Aplicar la cantidad adecuada de presión en zonas eróticas, como el clítoris, el pene o las orejas, ayuda a generar excitación sexual y, finalmente, activa los músculos para que se contraigan, un paso físico necesario.
También es necesario aplicar presión con un buen ritmo, lo que algunos sugieren que es la clave para lograr el orgasmo.
Los expertos, incluido el Dra. Mintz, coinciden en que una excelente manera de encontrar el punto ideal para el punto G es llevar un vibrador al dormitorio.
Según un estudio publicado, entrar en el flujo de un buen ritmo puede centrar la atención tan intensamente que supera cualquier otro pensamiento y autoconciencia, casi poniendo a la persona en trance y permitiendo una intensidad de experiencia suficiente para desencadenar los mecanismos del clímax. en Neurociencia y Psicología Socioafectiva.
Consciencia
Para alcanzar un trance sexual, hay que concentrarse en las sensaciones de la experiencia sexual y alcanzar la atención plena.
“Mindfulness es poner la mente y el cuerpo en el mismo lugar en ese momento”, explicó la Dra. Mintz, embajador de LELO. “Y la mayoría de nosotros no hacemos eso en nuestra vida, y mucho menos en nuestra vida sexual”.
“Cuando tenemos relaciones sexuales pensamos: ‘¿Cómo me veo? ¿Qué estoy haciendo? ¿Estoy bien?’ Y no puedes llegar al orgasmo cuando no estás en tu cuerpo. Tienes que aprender a estar en tu cuerpo”.
Ella aconseja a todos que prueben la meditación o el yoga para practicar la atención plena en su vida diaria o tocar música durante las relaciones sexuales.
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