Organización criminal. Posee identidad internacional, su rasgo definitorio. Amenaza de primer orden: delincuencia organizada de carácter multinacional.
Actúa bajo un mando único, cuyo centro de actividades es el palacio presidencial. De allí su apellido: Miraflores. Trabaja organizado en secciones:
Narcotráfico: redes desplegadas en el mundo para la exportación de cocaína y fentanilo. Negocio militarizado, donde participa la cúpula al mando del General Vladimir Padrino López. Utiliza infraestructura del ejercito: cuarteles, vehículos, personal, uniformes y charreteras, para un traslado seguro, fundamentalmente hacía el mercado de EEUU. En los tribunales de ese país, se conoce ampliamente. Un solo ejemplo es el caso del General Carvajal — expediente en el tribunal del distrito sur de Nueva York, formulario USA- 33s-274–, allí están descritos, con lujo de detalles estos señalamientos, todos bajo la dirección de Maduro Moros, de nacionalidad colombiana, usurpador de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. Es solo un caso. Son numerosos los expedientes judiciales que confirman este señalamiento central.
La oficina de blanqueo está bajo la coordinación de Delcy Rodríguez, con ayudantes importantes, como el ahora líder del futbol venezolano, Jorge Gimenéz Ochoa, descrito en reportaje de “Armando info”. El tren también rueda como un balón y reparte equipajes. Son ejemplos relucientes por el mundo en su camino universal. Un tren sin maletas no es tren. El blanqueo y los sobornos son actividades principales en esa ruta macabra. Un vagón importante: intermediarios y testaferros. Estas tareas eran función exclusiva del guardado Aissami. Maneja la piratería de PDVSA. Consiste en sacar tanqueros a mar abierto, sin registro alguno y cobrar en grandes inversiones en el extranjero. En el imperio, que tanto les gusta para el negociado y en Rusia, China, Turquía y ahora en Brasil, bajo el auspicio de Mr Odebrecht, Lula Da silva. Los Rodríguez son amantes de las rancheras, por eso para México, no van maletas, sino baúles, bajo la mirada permisiva de AMLO.
La organización criminal pica y se extiende. La banda de los enanos, con Gorrín de fina estampa, se encarga de “la base legal de la ilegalidad”, como ellos mismos califican el monstruo. También manejan las relaciones públicas y medios de comunicación. Financian a los alacranes, ahora en actividades intensas a la sombra de un churrasco.
Los bufetes más poderosos del mundo están al servicio del tren de Miraflores. Las defensas de los sobrinos y Alex Saab, son las más visibles. Los terroristas durmientes y del vagón de Aragua, mantienen activas sus sucursales. Trabajan intensamente en Chile. A gran velocidad. El tren de Miraflores hizo escala en viaje criminal y cobarde. Dejo huella. El gobierno chileno decidirá sobre las respectivas denuncias de sicariato contra un teniente del ejército venezolano. A lo mejor Padrino dice algo.
El carruaje minero, es conducido por el ya experto Nicolasito, el zar del subsuelo patrio. Dirige el ecocidio más grande del planeta, con graves consecuencias para el futuro generacional no solo del país, sino del mundo. Crímenes de lesa humanidad y expolio de las riquezas del país explican todo. Oficina al lado del maquinista principal.
El tren de Miraflores posee un lujoso diván al mando del “psiquiatra del mal “, Jorge Rodríguez. Los comisionados y los comisionistas le visitan asiduamente. Su tarea central en esta etapa es la electoral. Mejor, de crímenes electorales, en sus facetas diversas: Inhabilitaciones y detenciones por el delito de organizar campañas según los estándares legales. Dirige la operación “brazalete rojo” que inhabilita al 90 por ciento de los electores y a su candidata. La guarida del CNE es manejada directamente por él. Allí tiene un edecán, el coronel roba votos, Carlos Quintero, especialista en fraude total. Asaltante de sufragio universal.
La línea ferroviaria delictiva, –el tren de Miraflores – pasa por las gobernaciones, verdaderos antros del despojo federal. Debería levantar la mano el gobernador no inscrito en ese viaje, en container, con asientos al aire libre.
El Furgón de los partidos es activado en tiempos electorales. Como disfraz para hablar de democracia con Diosdado Cabello al frente de los insultos y el mazo de la intolerancia. El tirano lo detesta y lo aparta para el trabajo público sucio. El PSUV es un tarantín sin pueblo, junto a los partidos robados, incluyendo a los comunistas, utilizados como es historia. Los partidos son basura para el régimen. Su ideología es la de la cocaína. Blanca devenida en roja. Los alacranes son de palo y en especial de dólares.
Las bandas de cubanos, Iranies, guerrilleros y el resto del mercado delictual mundial, conforman la plataforma de la diplomacia del tren de Miraflores y sus maletas inmunes en relaciones exteriores, repletas de dólares para el manejo del mal. Por las alforjas se definen los pasajeros.