Trump necesita 465 millones de dólares o se expone al embargo temporal de parte de su imperio

Trump necesita 465 millones de dólares o se expone al embargo temporal de parte de su imperio

El ex presidente de EEUU y candidato republicano hace unos días en Ohio.KAMIL KRZACZYNSKIAFP

 

GoFundMe es una página web para hacer donativos a causas que van desde iniciativas de la sociedad civil hasta regalos de boda y, cada vez más, gastos médicos, que en EEUU alcanzan cifras inimaginables en Europa. Desde el mes pasado, una de esas peticiones llama ‘Stand With Trump’ y su objetivo es lograr 355 millones de dólares (326,5 millones de euros) en donaciones para “financiar la injusta sentencia” del juez de Manhattan Arthur Engoron, emitida hace justo un mes, contra el ex presidente y empresario, por fraude continuado a los bancos y a la Hacienda de Nueva York durante 10 años. En realidad, la sentencia es de 465 millones de dólares (casi 428 millones de euros), porque cada día crece en 110.000 dólares (101.000 euros) por los intereses.

Por El Mundo 





Los abogados de Trump han declarado este lunes que es “virtualmente imposible” que su cliente pueda presentar garantías ante la Justicia de que tiene esos casi 428 millones de euros el lunes que viene, cuando acaba el plazo legal. Por ello, han reclamado que, mientras la apelación de la sentencia se decide, la presentación de garantías quede en suspenso. Parece extremadamente improbable que su argumento vaya a ser aceptado, dado que no tiene precedente.

Así, todo parece indicar que el lunes 25 podría abrirse el proceso de “retención” de activos de Trump por valor de 428 millones de euros. Es una operación sin parangón por la magnitud de la sentencia, que implica que edificios -incluyendo, tal vez, la emblemática Torre Trump, en Manhattan-, y campos de golf -posiblemente el de Bedminster, en New Jersey, o el de Balmedie, en Escocia, dos de las ‘joyas de la corona’ del ‘imperio’ de Trump- podrían pasar a quedar temporalmente bajo el control de la Justicia mientras se resuelve el caso. Si finalmente, la sentencia es ratificada, esas propiedades serán vendidas para satisfacer la sanción. Pero, si eso sucede, será después de las elecciones del 5 de noviembre.

Trump no tiene esos 428 millones de euros porque, al igual que muchos multimillonarios -empezando por su aliado Elon Musk- la mayor parte de su riqueza está invertida. Pero su problema es más grave porque sus inversiones no son en instrumentos financieros líquidos, que se pueden liquidar con solo apretar un botón, sino en ‘ladrillo’, que necesita muchísimo más tiempo. Además, si los potenciales compradores saben que el dueño tiene prisa en vender, van a comprar claramente a la baja.

El equipo legal de Trump ha contactado a más de 100 entidades financieras en busca de financiación. Todas se han negado. Algunas, porque tienen un máximo fijado para esas operaciones de cien millones de dólares. La mayor parte, además, porque no quieren tener como garantía, pongamos por caso, una torre de apartamento en Manhattan que les va a llevar meses vender si se ejecuta la sentencia.

Y luego está la personalidad de Trump. Los bancos de EEUU no le prestan dinero desde 1993, porque saben que es muy probable que no lo recuperen. Dejando de lado que el peritaje de los edificios de Trump debería ser llevado a cabo con lupa para evitar posibles desagradables sorpresas, el ex presidente tiene un formidable historial de impago de sus deudas.

Si Trump gana la presidencia y lanza sus planes para tomar el control de la Administración Pública estadounidense, resulta difícil imaginar que una empresa vaya a demandarle por incumplimiento de contrato. Paradójicamente, ser favorito en las elecciones perjudica, en esta ocasión, a Trump.

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