Los tumores cerebrales, una masa o crecimiento de células anormales en el tejido cerebral, pueden aparecer en cualquier momento de nuestra vida y pueden tardar en desarrollarse desde unos pocos meses hasta varios años.
Por El Confidencial
Con carácter general, los tumores cerebrales crecen de manera lenta y gradual; sin embargo, en el caso de los tumores malignos, el crecimiento se produce con mayor rapidez.
Por ello, el tiempo que tarda en desarrollarse un tumor cerebral desde su nacimiento hasta que la persona comienza a presentar síntomas puede variar dependiendo de la agresividad del tumor. La detección temprana, aunque no siempre es posible, es fundamental para un tratamiento efectivo.
Según su clasificación histológica, los tumores cerebrales pueden ser malignos o benignos. O bien considerarse primarios cuando se originan en el cerebro, o secundarios o metastásicos cuando el tumor aparece en el cerebro, pero su origen está en otra localización (órgano) de nuestro cuerpo.
Los síntomas que pueden hacernos sospechar que estamos desarrollando un tumor cerebral pueden ser similares en tumores malignos o benignos.
Síntomas
Los síntomas vendrán determinados según la zona en la que esté alojado, su tamaño y la velocidad de crecimiento:
– Dolores de cabeza repentinos, persistentes e intensos.
– Pérdida de visión, visión doble, periférica o borrosa.
– Pérdida de audición.
– Náuseas y vómitos no relacionados con problemas digestivos.
– Convulsiones.
– Falta de equilibrio y coordinación.
– Debilidad y/o falta de sensibilidad en las extremidades.
– Dificultad para hablar.
– Agotamiento y fatiga.
– Alteraciones del comportamiento y confusión.
Si aparecen uno o varios de estos síntomas de forma persistente y están descartadas otras patologías, debemos acudir al especialista para que realice una valoración y determine las pruebas necesarias que conduzcan al diagnóstico.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.