Tres palestinos murieron este miércoles en un ataque israelí con dron contra un vehículo en los alrededores del campo de refugiados de Yenín, bastión de milicias palestinas en el norte de Cisjordania ocupada, que vive su mayor brote de violencia en dos décadas.
Al menos dos de ellos son altos rangos de la Yihad Islámica en Cisjordania, Ahmed Barakat y Mohamed Shuakhin, según información del Ejército israelí y el servicio de inteligencia Shin Bet.
Tanto el Ministerio de Sanidad palestino como la Media Luna Roja Palestina confirmaron las muertes de tres palestinos, además de informar de un herido grave trasladado al hospital gubernamental de Yenín.
“Durante una actividad antiterrorista conjunta de las Fuerzas de Defensa de Israel y el Shin Bet, un avión golpeó a dos agentes de alto rango de la Yihad Islámica dentro de un vehículo en el área de Yenín”, señaló un comunicado castrense.
Israel confirmó que el bombardeo iba dirigido a Barakat, quien asesinó a un civil israelí Meir Tamari en un ataque en la colonia de Hermesh en mayo de 2023; y a Shuakhin, al que identificó como un comandante de la Yihad Islámica; así como a otros dos “agentes del grupo”.
“Los dos agentes estaban involucrados en importantes actividades terroristas y ataques contra civiles israelíes. Estaban implicados en un reciente intento de un terrorista de ingresar al corazón de Israel para llevar a cabo un ataque, plan frustrado por las fuerzas de seguridad israelíes el 11 de marzo de 2024”, indicó el Ejército.
Estos también participaron en un ataque con explosivos contra soldados el 8 de marzo de 2024, dejando siete heridos cerca del asentamiento de Homesh.
La Yihad Islámica todavía no ha reivindicado a los muertos como sus milicianos, pero medios palestinos sí apuntan a que combatían en las filas de la Brigada de Yenín.
En el campo de refugiados de Yenín opera desde hace dos años la Brigada de Yenín, que aglutina a milicias de todas las facciones políticas, y que centraliza gran parte del movimiento miliciano y los ataques contra objetivos israelíes en el norte de Cisjordania.
El director del hospital gubernamental de Yenin, Wissam Bakr, declaró a la agencia oficial palestina Wafa que dos de los cuerpos llegaron carbonizados, haciendo muy difícil su identificación.
Testigos presenciales indicaron a Wafa que el avión no tripulado apuntó al vehículo con al menos dos misiles, provocando un incendio, cuando pasaba por la calle adyacente al hospital, cerca del campo de refugiados.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 114 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos una veintena de ellos menores, según el recuento de EFE, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
Del lado israelí, han muerto en 2024 nueve civiles en ataques palestinos y un militar, además de una soldado en Yenín en enero en la detonación de un explosivo.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en la Cisjordania ocupada tras el ataque de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto unos 438 palestinos en incidentes violentos con Israel, principalmente con tropas pero también con colonos.
EFE