Robinho, el terrible ocaso del joven que alguna vez ilusionó a Brasil

Robinho, el terrible ocaso del joven que alguna vez ilusionó a Brasil

(ARCHIVOS) Robinho, jugador del Atlético Mineiro, es visto durante el partido de fútbol del Campeonato Brasileño contra el Corinthians en el estadio Arena Corinthians el 26 de noviembre de 2017, en Sao Paulo, Brasil. – La justicia brasileña examinará el 20 de marzo de 2024 si el exfutbolista Robinho debe cumplir su condena por violación en Brasil, donde el juicio contra Dani Alves generó críticas por el silencio de la crema del mundo del fútbol en los casos de violencia contra las mujeres. Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia (STJ), con sede en Brasilia, evaluarán la solicitud de la justicia italiana de homologar una pena de nueve años de prisión impuesta al exdelantero en Milán en 2017 y finalmente ratificada en Roma en 2022. (Foto de NELSON ALMEIDA / AFP)

 

Su talento precoz ilusionó a Brasil, a la caza siempre del “nuevo Pelé”. Pero el exatacante Robinho no pudo mantener el brillo en su carrera, manchada por una condena de violación que ahora debe llevarlo a prisión en su país.

La imagen del exdelantero de la ‘Seleção’ entrando a una cárcel se presenta más cerca que nunca, luego de que un alto tribunal brasileño aceptara este miércoles que pague en Brasil una sentencia de la justicia italiana que lo condenó a nueve años de prisión por violar en grupo a una joven en Milán en 2013.





La historia deportiva de Robson de Souza, más conocido como Robinho, de 40 años, es la de muchas promesas brasileñas: emocionantes derroches de buen fútbol, comparaciones precipitadas con ‘O Rei’, fichajes millonarios con grandes clubes de Europa… y decepciones.

Como un cohete

Nacido en la ciudad de Sao Vicente, en el estado de Sao Paulo, despuntó a los 18 años en el Santos, el club que Pelé hizo famoso, como potencial sucesor de la brillante y laureada generación de Ronaldo, Ronaldinho Gaúcho y Rivaldo.

Ganó dos campeonatos (2002, 2004) y fue considerado el mejor futbolista de Brasil en 2004, un año antes de que cruzara el Atlántico para unirse al Real Madrid, donde el legendario Alfredo Di Stéfano le dio la bienvenida.

Al firmar con los ‘merengues’ de Ronaldo, Roberto Carlos, Zidane, Casillas, Beckham y Raúl, el menudo y habilidoso extremo se disponía a conquistar Europa, pero debió conformarse con alzar dos ligas (2007, 2008) y una Supercopa de España (2008).

Su primer partido (victoria a domicilio 2-1 al Cádiz) entusiasmó a la prensa ibérica, que le dedicó elogiosos titulares al día siguiente pese a solo haber jugado 24 minutos: “Y Dios creó a Robinho” o “Una estrella ha nacido”.

Anotó 35 goles en 137 juegos con el Madrid, donde las aspiraciones de que se tornara en una superestrella empezaron a mostrar grietas.

Descontento porque los blancos querían venderlo para poder comprar al portugués Cristiano Ronaldo, partió en 2008 al Manchester City de Inglaterra, en un fichaje de 40 millones de euros, destacado para la época.

Tuvo una buena primera temporada, pero el fervor fue decayendo debido a que sufrió una lesión de tobillo en septiembre de 2009 que lo marginó casi tres meses de los campos.

A principio de ese año, además, protagonizó un primer escándalo: fue detenido brevemente por una presunta agresión sexual contra una joven en un club de Leeds, aunque quedó libre de cargos tras la investigación.

La caída

Con dificultades para abrirse hueco en la plantilla, dejó a los ‘Citizens’ en el mercado invernal de 2010 con rumbo a casa, el Santos, donde tuvo un paso fugaz antes de marcharse al AC Milan.

En su nuevo equipo tuvo actuaciones destacadas, pero de nuevo sucumbió a su intermitencia.

Con los ‘rossoneri’ alzó la liga italiana de 2011, su última gran conquista en la primera línea europea, que abandonó a los 30 años para probar suerte de nuevo en el ‘Peixe’ y luego en otros confines: el Atlético Mineiro de Brasil, el Guanghzou Evergrande de China y el Sivasspor y el Ba?ak?ehir de Turquía.

Con la selección brasileña marcó 28 anotaciones en 100 partidos, el último de ellos fue en 2017 en un amistoso contra Colombia. Conquistó las Copas Confederaciones de 2005 y 2009 y la Copa América de 2007.

Disputó los Mundiales de 2006 y 2010, en los que la ‘Seleção’ cayó en cuartos de final, en una fase de transición entre el título de 2002 y la llegada de la generación de Neymar.

Estando en el Mineiro, en 2017, fue notificado de la condena en primera instancia por la violación en grupo cometida contra una joven albanesa en Milán.

A pesar de la sentencia, jugó tres temporadas más entre Brasil y Turquía, pero su carrera tuvo un final abrupto luego de que regresara al Santos en 2020.

La presión de hinchas, medios y patrocinadores hizo que el club rompiera el contrato sin que llegara a debutar. Nunca más volvió a jugar. AFP