Los equipos de emergencia de Australia rescataron a un hombre que se había quedado atrapado en una alcantarilla de la ciudad de Brisbane durante unas 30 horas, mientras que la Policía indicó este martes que ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.
El varón, de unos 38 años, fue trasladado a un hospital de la urbe en condición estable tras el rescate sucedido en la mañana del lunes, apuntó hoy a EFE el Servicio de Ambulancias del estado nororiental de Queensland, cuya capital es Brisbane.
La Policía de esta jurisdicción, por su parte, indicó que el hombre colabora con las autoridades a raíz de una investigación abierta por dos incidentes de conducción peligrosa que ocurrieron cerca de donde fue rescatado el sujeto.
Según el comunicado oficial remitido este martes a EFE, un coche golpeó y escapó de un vehículo de la policía en la madrugada del domingo, para minutos después verse involucrado en otro accidente.
Los ocupantes del vehículo sospechoso huyeron a pie de la zona tras este segundo percance, subrayan las autoridades que revisan las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona en busca de nuevas pistas.
El vecino que llamó a los equipos de emergencia declaró al canal público ABC que vio en la noche del domingo al hombre atrapado en la alcantarilla con agua hasta las rodillas y con un teléfono movil en la mano.
Sin embargo, , el hombre atrapado rechazó en ese momento el ofrecimiento de ayuda por parte del vecino al asegurar que se había metido en el lugar para recuperar su teléfono móvil, según los medios locales.
“Parecía estar bien. Y dijo que podía salir por donde entró. Así que básicamente lo dejé solo (…) Pensé que si tiene un teléfono y está en problemas, él mismo puede llamar a emergencias”, declaró el vecino, identificado como James Lingwood.
En la mañana del domingo, cuando Lingwood se disponía a dar un paseo volvió a escuchar ruidos procedentes de la alcantarilla, donde aún se encontraba el varón atrapado y finalmente llamó a los bomberos, quienes tardaron 5 minutos en realizar el rescate. EFE