Pese a que a finales del 2023 aumentaron el número de cisternas que estaban llegando a Táchira con combustible, en las últimas dos semanas se volvió a reducir el número de cargamentos que arriban a la entidad andina, impactando justo en la Semana Santa, cuando algunas familias planifican movilizarse a actividades religiosas o recreacionales.
Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com
Fuentes vinculadas al tema del combustible en la entidad dieron a conocer que de 18 gandolas que estaban arribando a la región, se volvieron a reducir a 13 y 14 cargamentos, produciéndose un déficit de combustible diario, que al principio no se sintió, pero a medida que avanzan los días comienza a sentirse en el estado.
En Táchira ya existe una necesidad de mercado que amerita un ingreso mínimo de 16 gandolas. Por eso se vuelven a formar las enormes colas para abastecerse de gasolina. Además, cada gandola debe recorrer 760 kilómetros hasta la planta de llenado de Cardón, lo que lleva a que el cargamento pase dos días viajando, por tanto, cada unidad realiza un viaje semanal.
De igual manera, trascendió que al transporte privado de carga pesada también les adeudan importantes sumas de dinero.
Cabe destacar que durante el mes de diciembre, el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, aseguró que ya no era necesario trasladarse a las 5:00 de la mañana a buscar gasolina, ya que el abastecimiento había aumentado de 11 a 18 cisternas.
Luego de este anuncio, la distribución del combustible solo mostró una leve mejoría en la capital de Táchira, mientras que el racionamiento del hidrocarburo se mantuvo en los municipios aledaños, donde los usuarios solo pueden abastecer por día según el terminal de placa del vehículo, y eso cuando son habilitadas estaciones de servicio en sus jurisdicciones.