Dos rollos de manguera de dos pulgadas están pidiendo de ayuda los habitantes de Altamira Cáceres, municipio Bolívar de Barinas, para poder tomar y distribuir en el pueblo la escasa agua que baja por el acueducto de la Chayota.
Por Corresponsalía lapatilla.com
El prefecto de la parroquia Altamira de Cáceres, José Peña, se trasladó hasta una empinada montaña donde se encuentra el acueducto, junto a Dimas Rivas, Rogelio Muchacho y “Toco” Mendoza para constatar la situación del agua que consideran preocupante.
Uno de los aspectos denunciados y advertidos por el actual prefecto y otros vecinos de Altamira de Cáceres, es la tala indiscriminada que ha perturbado los caudales de los que se beneficia la población.
Peña asegura que de este delito ambiental tiene conocimiento el Ministerio Público, pero ahora con el tiempo de calor las familias de esta zona están padeciendo las consecuencias, porque no tienen suficiente agua.