Como es tradición, cada Viernes Santo los merideños en familia recorren los 7 templos más cercanos a sus casas, como un acto de fe propio de la religión católica, en la que cada parada en las iglesias representa un episodio en la vida de Jesucristo.
Por Jesús Quintero /Corresponsalía lapatilla.com
La visita a los 7 templos simboliza la intención de acompañar a Jesús en el camino transitado desde la noche de su captura hasta su crucifixión.
Abuelos, niños y adultos contemporáneos compartieron la visita a las iglesias donde se prepararon hermosos monumentos alusivos a la Semana Mayor.
Una de las creyentes, dijo que hacen el recorrido por los templos como expresión de amor y agradecimiento.
“Ante el Monumento, donde se reserva al Señor Sacramentado, le damos gracias por su pasión, de la que fuimos causa y con la que nos redimió. Le pedimos perdón por el abandono con el que con frecuencia le dejamos en el Sagrario”, dijo uno de los sacerdotes en las iglesias visitadas.
También en la región andina se realiza la preparación los 7 potajes, que consiste en 7 platos que varían siempre en la mesa, y que desde antaño corresponden a pastel de atún, sopa de lentejas, sopa de arvejas, arroz con coco, plátano horneado o frito, pastas (en cualquier preparación), pescado seco, preparado con verduras.