En un año de procesos electorales, América Latina no es ajena a la agitación política

En un año de procesos electorales, América Latina no es ajena a la agitación política

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (centro), asiste a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) para formalizar su candidatura ante la autoridad electoral venezolana en Caracas el 25 de marzo de 2024. – El presidente Nicolás Maduro registró oficialmente el lunes su candidatura en las elecciones de julio, mientras la oposición seguía bloqueada para inscribir a su aspirante a falta de pocas horas para que se agote el tiempo. Maduro, de 61 años, formalizó su candidatura a la presidencia para un tercer mandato con gran fanfarria, mientras miles de personas acudían a manifestarse detrás de él y del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela. (Foto de Federico Parra/AFP)

 

 

En un año caracterizado por una avalancha global de procesos electorales, América Latina no es ajena a esta agitación política. Desde este mes de abril hasta finales de julio, la región se verá inmersa en una intensa maratón electoral, con resultados que repercutirán de manera significativa en el panorama político latinoamericano.

“Estas elecciones no solo marcarán un momento crucial para la democracia en la región, sino que también determinarán el futuro político y socioeconómico de cada país involucrado”, asegura a EFE Daniel Zovatto, global fellow del Wilson Center .

Venezuela, “elecciones” presidenciales

Las elecciones presidenciales en Venezuela se llevarán a cabo el próximo 28 de julio en un clima de crisis política y humanitaria. A pesar de las sanciones internacionales y de las críticas de numerosos mandatarios, incluso de algunos cercanos como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el colombiano Gustavo Petro; Nicolás Maduro “vía el Consejo Nacional Electoral ha manipulado el proceso de inscripción de candidaturas para dividir a la oposición y tener unas elecciones ‘a la carta’, escogiendo o bloqueando a sus competidores”, señala Zovatto.

“Las perspectivas para unas elecciones libres y justas son sombrías, y la comunidad internacional debe estar atenta a cualquier intento de manipulación o fraude por parte del régimen”, agrega el doctor en Derecho Internacional por la Universidad Complutense de Madrid.

Ecuador, consulta popular y referéndum

 

Ecuador da inicio a este frenesí electoral el próximo 21 de abril con una consulta popular y un referéndum, ambos centrados en temas de seguridad. Los resultados de estas consultas no solo influirán en la presidencia de Daniel Noboa, sino que también podrían definir el rumbo del país en lo que a políticas públicas y reformas institucionales se refiere.

“La participación ciudadana en este ejercicio democrático será fundamental para garantizar la legitimidad de las decisiones tomadas”, subraya Zovatto.

Panamá, elecciones generales

Las elecciones en Panamá el próximo 5 de mayo se desarrollan en un momento de incertidumbre política, económica y social. La inhabilitación del expresidente Ricardo Martinelli, quien lideraba las encuestas, ha dejado un vacío en la contienda electoral. Sin embargo, el candidato José Raúl Mulino busca capitalizar esta situación y mantener el impulso de su campaña.

“A pesar de los desafíos legales que enfrenta, Mulino se presenta como una opción viable para liderar el país en un momento crucial de su historia”, dice el académico del Wilson Center.

República Dominicana, presidenciales y legislativas

El proceso electoral en República Dominicana se llevará a cabo el próximo 19 de mayo en medio de tensiones políticas y una creciente polarización. El presidente Luis Abinader busca la reelección para consolidar su liderazgo y continuar con las reformas iniciadas durante su primer mandato. Sin embargo, la oposición presenta una variedad de candidatos que buscan capitalizar el descontento popular y presentarse como una alternativa viable al oficialismo.

“Este escenario político tenso y competitivo refleja los desafíos democráticos que enfrenta el país y la importancia de una participación ciudadana informada y activa”, asegura el exdirector regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional).

México, el proceso electoral más grande de su historia

El próximo 2 de junio México celebrará el proceso electoral más grande de su historia, con la renovación de 20.000 cargos públicos, aunque las miradas se concentran en los comicios presidenciales.

Pero las elecciones en México serán históricas sobre todo por otro motivo: existe la posibilidad de elegir a la primera presidenta del país. Claudia Sheinbaum, respaldada por el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, lidera las encuestas con una amplia ventaja sobre sus competidores.

A pesar de la gran popularidad del actual mandatario, su gestión ha sido objeto de críticas en áreas como seguridad pública y derechos humanos. Sheinbaum representa la continuidad, con matices, del proyecto político de López Obrador y su victoria podría consolidar aún más su liderazgo en el país.

Por su parte, la opositora Xóchitl Gálvez -aspirante respaldada por la coalición formada por los partidos PRD, PRI y PAN- representa una alternativa para aquellos que buscan un cambio en la dirección política del país. “Su candidatura enfrenta desafíos para unificar a la oposición y presentarse como una opción viable para los votantes descontentos”, considera Zovatto.

Conclusión, un momento decisivo para la región

El torbellino electoral de los próximos meses representa un momento crucial para América Latina. Cada país enfrenta sus propios desafíos y oportunidades, y los resultados de estas elecciones tendrán un impacto significativo en la configuración política y socioeconómica de la región en los años venideros.

La participación ciudadana, la transparencia electoral y el respeto por los principios democráticos son fundamentales para garantizar la legitimidad y la estabilidad de los gobiernos electos.

“En este sentido, la comunidad internacional tiene un papel importante que desempeñar en el apoyo a procesos electorales libres, justos y transparentes en toda América Latina”, concluye Daniel Zovatto.

EFE

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