La barbarie ha teñido de sangre lo que era un sábado común en Sídney. Un hombre de 40 años de edad atacó a numerosas personas con un cuchillo en uno de los centros comerciales más concurridos de Australia Westfield, ubicado muy cerca de la icónica playa de Bondi. Un testigo describió cómo el sujeto «paseaba con tranquilidad» cuando, de repente, comenzó a apuñalar a todo el que se encontraba a su paso. Seis personas han perdido la vida y ocho están heridas. Varias se encuentran en estado crítico. Entre ellas, un bebé de nueve meses cuya madre falleció en el hospital.
Por Abc.es
Las escenas de pánico se sucedieron sobre las tres y veinte de la tarde hora local. Algunas imágenes muestran al sujeto atacando a sus víctimas hasta que una agente de la Policía de Nueva Gales del Sur lo abatió a tiros. Murió en el acto. La mujer evitó que la matanza fuera mayor y se ha convertido en la heroína de un suceso que permanecerá grabado de por vida en la memoria de aquellos que lo presenciaron. Algunos, como Marta Rue, van a trabajar cada día al centro comercial.
«Estábamos dentro de la tienda y ha entrado una avalancha gigante de gente. Han empezado a gritar y justo cuando me he asomado afuera para ver qué pasaba he visto a un chico que le tiraba un palo a alguien que llevaba un cuchillo. Ahí es cuando hemos evacuado a la gente de la tienda», rememora a ABC esta barcelonesa que trabaja en Zara. El agresor utilizó las escaleras mecánicas que están ubicadas frente al establecimiento. «Hemos cerrado y hemos evacuado por la salida de emergencia. Justo cuando estábamos cerrando la tienda he escuchado dos tiros y luego ha sonado la alarma del centro comercial». Marta confiesa que ha sentido «mucho pánico» y que no es la primera vez que presencia un ataque similar: fue testigo del acto terrorista de Barcelona en 2017.
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