El amor entre Meghan Markle y el príncipe Harry está más sólido que nunca.
Por People
Su nueva aparición pública este fin de semana así lo ha demostrado. La duquesa de Sussex sorprendía a su esposo al ser la encargada de entregarle el trofeo a los campeones de polo del torneo Royal Salute Polo Challenge, llevado a cabo en Wellington, Florida, en el que su marido jugó y ganó.
El momento fue idílico y romántico, hasta que dejó de serlo. Después del beso, la entrega de la copa y las sonrisas de los enamorados, entraron en escena otras personas que también posarían para la foto oficial de la prensa.
Una de las mujeres quiso ponerse al lado de Harry y se quedó ahí unos segundos esperando a que Meghan la dejara el espacio. Sin perder la sonrisa, siempre en el ojo del huracán, la duquesa no se movió de ahí.
Por el contrario, con su mirada y sus gestos le expresó claramente a la mujer que hiciera el favor de ponerse al otro lado. Ella no tenía intención de separarse ni un centímetro de su esposo.
El momento fue tan confuso como divertido. Unas imágenes que han dado la vuelta al mundo y que demuestran que, a pesar de la timidez de Meghan, hay también una mujer con carácter que sabe lo que quiere y lo que no.
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