Durante unos preciados minutos del 8 de abril de 2024, la oscuridad se hizo un lugar sobre Norteamérica a medida que un histórico eclipse solar total atravesó partes de México, Estados Unidos y Canadá.
Millones de personas viven bajo la trayectoria de totalidad y decenas de millones más acudieron a esa franja para ver cómo la Luna bloqueaba la luz del sol.
Sin embargo, según los biólogos y los cazadores de eclipses más experimentados, los humanos no fueron los únicos que reaccionaron a estos increíbles cambios en el cielo.
Durante un eclipse total, el cielo se oscureció hasta llegar a niveles del crepúsculo y la temperatura del aire baja. Durante siglos, la gente que ha presenciado estos efectos también ha notado los cambios en la conducta de algunos animales como respuesta.
El día se convierte en noche
Los testimonios de reacciones animales inusuales se remontan a siglos atrás. Una de las primeras historias es la de un monje italiano, Ristoro d’Arezzo, quien describió lo que había ocurrido durante un eclipse total el 3 de junio de 1239.
A medida que el Sol desaparecía y el cielo se oscurecía, «todos los animales y pájaros estaban aterrorizados; y las bestias salvajes podían atraparse fácilmente», escribió.