Los conflictos bélicos tienden a acelerar el desarrollo de tecnología y en ese respecto la guerra en Ucrania no es una excepción. La Inteligencia Artificial ha emergido como un activo significativo para ambos lados en dicha guerra y está impactando el conflicto al potenciar el análisis de datos, la inteligencia geoespacial y las capacidades de toma de decisiones.
Especial de Laszlo Beke
El uso de IA como parte de una estrategia de guerra incluye elementos muy sofisticados, pero también los múltiples usos de herramientas muy básicas (cómo ChatGPT), por cuanto la IA permite la participación de muchos individuos directamente, situación que está siendo plenamente aprovechada por Ucrania.
Los esfuerzos de IA de Ucrania se han beneficiado de la disposición de la población a contribuir data para el esfuerzo bélico. Los ciudadanos cargan fotos geolocalizadas, relevantes para el esfuerzo de la defensa del país, en una aplicación del estado. También, muchas empresas le proveen a una empresa de analítica data operacional en temas que cubren desde las entregas tardías, hasta actividades del call-centre y la desconexión de alarmas contra robos. Los recipientes del análisis societal de la plataforma incluyen al Ministerio de Defensa y las mismas empresas que buscan aprovechar mejor sus recursos de seguridad.
Armados con ChatGPT y otras herramientas
Ucrania superada en potencia de fuego, trata de mejorar su posición empleando tecnología en diversas maneras:
Diseñadores de drones – usan prompts de ChatGPT como un “punto de partida” para ideas de ingeniería.
Reducción de la interferencia rusa en las comunicaciones – Esto ha llevado a técnicas novedosas para identificar objetivos. Las búsquedas simples ya no son eficientes, así que se hace ingesta de montones enormes de imágenes y texto, donde los modelos de IA los analizan y conectan posibles pistas y permiten deducir la posible ubicación de un sistema de armamentos o de una formación de tropas. Utilizando este sistema de “piezas-de-un-rompecabezas”, una empresa de inteligencia ubica típicamente entre tres y cinco objetivos valiosos diariamente. Dicha inteligencia es transmitida al ejército ucraniano, con el resultado de la destrucción de objetivos bélicos del enemigo.
Focalización y dirección a los objetivos – (a) Modelos que respondiendo a prompts en texto escudriñan textos e imágenes en Internet y aquellas que se le alimentan; (b) Con IA se generan reportes de la actividades de voluntarios rusos que recogen material para los frentes menos abastecidos y de soldados descontentos; (c) Modelos para mapear áreas de combate donde existe baja moral y escasez de suministros; (d) Uso de software, que aumenta la inteligencia recolectada, con llamadas a grupos de voluntarios rusos donde se oculta el origen de la llamada pretendiendo que se desea contribuir al esfuerzo ruso.
Contrainteligencia – El uso de IA permite identificar a las personas “propensas a la traición” e incluye: (A) el envío de ofertas económicas para la toma de fotos geolocalizadas de la infraestructura y de activos militares; (B) Con IA se identifican conexiones en conjuntos de datas disímiles. Un ejemplo sería una persona divorciada a riesgo de perder su vivienda y la custodia de sus hijos que abre una cuenta bancaria en el extranjero y que ha sido detectada con su teléfono cerca de un lugar que más adelante recibió el impacto de un misil; (C) IA realiza “análisis de redes sociales”.
El resultado del análisis de interacciones entre los nodos de una red ha avanzado en forma impresionante en la última década. Si por ejemplo una persona divorciada con fuertes conexiones en Rusia comienza a recibir llamadas desde Rusia con un número telefónico que sugiere un status social más alto, a esta persona se le aumenta su puntaje su puntaje de riesgo.
Identificación de violación de sanciones en Rusia – La conexión de los registros marítimos con datos financieros en otras fuentes permiten develar el velo corporativo. Los “hackers” están proveyendo a las agencias ucranianas con inmensas cantidades de data robada. Estas han apoyado el combate efectivo de violadores de las sanciones.
Inteligencia geoespacial – Ucrania integra IA con objetivos y reconocimiento de objetos usando imágenes satelitales. Redes neurales combinan con fotos a nivel del terreno, videos enviados por drones e imágenes satelitales para obtener inteligencia y para obtener ventajas tácticas y estratégicas.
Enfoque humano-céntrico – Los operadores son quienes toman las decisiones finales en Ucrania.
Impacto psicológico del enemigo – Los oficiales de seguridad ucranianos analizan reportes, que contienen investigaciones relacionadas a temas como: ¿La destrucción del puente que conecta a Rusia con Crimea crearía pánico entre los soldados rusos o sus familias? Más importante todavía, lo que más se busca es como maximizar un golpe a la moral del enemigo a través de la creación de “un ambiente informativo particular”. A través de Inteligencia Artificial y con algoritmos se criba en océanos de contenidos de redes sociales rusas y de data socioeconómica cubriendo aspectos como consumo de alcohol, la movilización de la población, las búsquedas en Internet y el comportamiento de los consumidores. IA correlaciona los cambios en la evolución de los sentimientos de los “lealistas” rusos y de los liberales rusos con respecto a las situaciones críticas de los soldados del país.
El modelo integrado
En Ucrania se construyó un modelo con enfoque estratégico que aprovecha, estadísticas, fotos y videos, alimentado además por data obtenida por hackers. El modelo utiliza, entre otros: precios, uso telefónico, migración, comercio, energía, política, datos diplomáticos y actividades militares hasta el nivel de armas en talleres de reparación. Denominan al modelo “constructor”, ya que también ingiere data de modelos más pequeños, incluyendo el software que apoya a las maniobras del ejército ucraniano. El modelo provee una “ventana más amplia” como guía en temas sensitivos, incluyendo la política de movilización. Elementos de la data están disponibles para otros grupos, como aseguradores, cancillerías aliadas y el Departamento de Energía de Estados Unidos.
Por supuesto, la diferencia que todos estos esfuerzos podrán hacer es desconocida. Existen preocupaciones, una de ellas es que el entusiasmo por ciertas aplicaciones de seguridad pueda desviar recursos hacia áreas potencialmente más productivas. También lo es la dependencia excesiva en IA y si está pudiera resultar siendo un efecto negativo en el campo de batalla. Finalmente, la plataforma integradora también pudiera representar un riesgo. Los enormes éxitos iniciales de Ucrania en la guerra fueron el resultado de redes descentralizadas de pequeñas unidades, con un alto índice de improvisación y ahora la plataforma está centralizando decisiones. La pregunta es si esto disminuirá la creatividad de las unidades. Lo que si está claro, es la importancia del elemento de juicio humano en la forma en la cual la tecnología es utilizada.
Se hace referencia a How Ukraine is using AI to fight Russia. También aparece en Portal https://tinyurl.com/a9tjfb2k.