El juez hispano Juan Manuel Merchan se convertirá hoy en el primero en supervisar el juicio penal de un expresidente de Estados Unidos cuando empiece el proceso contra Donald Trump por cargos de falsificación de documentos comerciales para ayudar a encubrir una aventura amorosa con una actriz porno.
Durante su larga carrera, Merchan, de 61 años y que fue el primer integrante de su familia en llegar a la universidad, se ha ganado la reputación de un juez sereno y que no levanta la voz, además de extremadamente reservado.
Sobre él reposa la responsabilidad de poner límites para que el proceso no se convierta en un circo mediático; así, no dejará que ni Trump ni su defensa se salgan de las estrictas reglas de su sala, como ha hecho en más de una ocasión, sin ir más lejos el pasado enero, cuando Trump abandonó bruscamente la sala durante los alegatos finales de la defensa de su denunciante, la escritora E.Jean Carroll.
Donaciones y mensajes de odio
Trump ha usado en varias ocasiones su red social, Truth Social, para enviar mensajes contra Merchan, quien nació en Bogotá (Colombia) y a los seis años emigró a Estados Unidos, donde en 2006 fue nombrado juez del juzgado de familia del Bronx y desde 2009 es juez de lo penal del Tribunal Supremo del Estado de Nueva York.
Según el Daily News, desde que se dio a conocer su nombre para encargarse de este juicio penal – asignado para este caso al azar-, Merchan vio colapsados sus números de teléfono y sus direcciones de correo electrónico con mensajes de odio.
En repetidas ocasiones, Trump ha dicho que este juicio, como en todos los otros a los que se enfrenta, es una caza de brujas por parte de los demócratas y que Merchan le odia.
Los abogados de Trump también buscaron cambiar de juez al señalar que durante la campaña presidencial de 2020, el juez Merchan había donado 15 dólares a la campaña del demócrata Joe Biden y 10 dólares a un grupo llamado “Stop Republicans”.
Así mismo, el equipo legal del magnate señaló que la hija del juez, que es presidenta de la agencia digital Authentic Campaigns, trabajó en campañas de varios demócratas, incluida la de Biden.
Aunque el juez Merchan es un demócrata registrado, los registros muestran que anteriormente fue republicano, de acuerdo con The New York Times.
No obstante, el juez ha prometido que sabrá ser justo e imparcial y un panel de ética de un tribunal estatal opinó que Merchan podría continuar con el caso.
A principios de abril, el juez, que también preside el Tribunal de Salud Mental de Manhattan, amplió una ley mordaza aplicada sobre Trump en este juicio penal para prohibirle que haga comentarios sobre su familia.
Dos chicos de Queens
No es la primera vez que los caminos de Merchan y Trump se cruzan, ya que el juez presidió el juicio por fraude fiscal de la Organización Trump, propiedad del exmandatario; supervisó un caso contra el exasesor de Trump, Steve Bannon y condenó a prisión a Allen Weisselberg, uno de los escuderos más fieles del empresario.
Curiosamente, el magnate y el juez tienen algo en común: Queens, distrito de la ciudad de Nueva York en el que ambos pasaron su infancia.
Trump vivió hasta los 13 años en Jamaica Estates, barrio residencial con enormes mansiones, mientras que Merchan creció en el barrio de Jackson Heights, donde trabajó como auditor de una inmobiliaria, lavaplatos y director de noche de un hotel antes de dar el salto a la judicatura.
EFE