El primer ministro Benjamin Netanyahu reiteró este miércoles “el derecho” de Israel “a protegerse”, en respuesta a los llamamientos internacionales para que se abstenga de ordenar represalias masivas por el reciente bombardeo iraní.
Israel manifestó ya varias veces su determinación de responder al ataque del sábado, pese a que la casi totalidad de los 350 drones y misiles lanzados por la República Islámica fueron interceptados, con ayuda de Estados Unidos y otros países.
Teherán llevó a cabo ese ataque en represalia por el bombardeo de su consulado en Damasco, atribuido a Israel, en el que murieron siete miembros de los Guardianes de la Revolución.
Tras el ataque iraní se han multiplicado las amenazas cruzadas, en un contexto regional tenso desde el inicio en octubre de la guerra de Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, apoyado por Irán.
En un comunicado, Hamás consideró el miércoles que el ataque iraní fue “legítimo y merecido” y que muestra que “el tiempo en que la entidad sionista podía hacer lo que le viniera en ganas sin rendir cuentas ni ser castigada se ha acabado”.
Los ministros de Exteriores de Reino Unido, David Cameron, y de Alemania, Annalena Baerbock, visitaron Israel e instaron al gobierno a a actuar con mesura.
“Esperamos” que Israel reaccione “de manera que contribuya lo menos posible a una escalada y de una forma al mismo tiempo inteligente y dura”, declaró Cameron.
“Ahora todo el mundo debe actuar de forma reflexiva y responsable; no hablo de ceder, hablo de moderación inteligente”, declaró la ministra alemana.
– Llamado “al mundo entero” –
Israel “se reserva el derecho a protegerse”, declaró Netanyahu durante sus conversaciones con los dos ministros europeos.
“El mundo entero debe trabajar de manera decisiva y desafiante contra la amenaza del régimen iraní”, afirmó en un comunicado el presidente israelí, Isaac Herzog.
La Casa Blanca anunció que “en los próximos días” impondrá nuevas sanciones a Irán y la UE se plantea ampliar las suyas.
Por su parte, Irán exhibió misiles y drones en un desfile con motivo del día de sus Fuerzas Armadas.
“Si el régimen sionista cometiera la más mínima agresión contra nuestro territorio, la respuesta sería feroz y severa”, declaró el presidente iraní, Ebrahim Raisi, dirigiéndose a la jerarquía militar en una base cerca de Teherán.
Raisi se refirió además al ataque del sábado, que según él fue “moderado” y “punitivo”.
En otro frente, catorce soldados israelíes resultaron heridos en el norte, informó el ejército, tras un bombardeo reivindicado por el movimiento libanés Hezbolá, aliado de Irán.
Imágenes de AFP del sur de Líbano mostraron una patrulla de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (FINUL) atravesando pueblos abandonados y devastados a lo largo de la frontera.
– Estancamiento en la negociación de tregua –
Las negociaciones para lograr una nueva tregua en Gaza, que permita liberar a los rehenes israelíes en manos de Hamás a cambio de palestinos encarcelados en Israel, están “estancadas”, según Catar, que ejerce un papel mediador junto con Estados Unidos y Egipto.
“Estamos procediendo a una revaluación global de nuestro papel” como país mediador, declaró el jefe de gobierno y canciller Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, en una conferencia de prensa junto al canciller turco, Hakan Fidan.
Por su parte, Fidan acusó a Netanyahu de buscar “arrastrar a la región a la guerra para seguir en el poder”.
Los combates de las últimas 24 horas dejaron 56 muertos en Gaza y ya son 33.899 los fallecidos en la Franja desde el inicio de la ofensiva israelí, según el ministerio de Salud de ese territorio palestino, gobernado por Hamás.
El conflicto se inició el 7 de octubre, con una incursión de milicianos islamistas que mataron a unas 1.170 personas en el sur de Israel y secuestraron a unas 250, según un recuento de AFP en base a datos oficiales israelíes.
Tras un canje de rehenes por presos palestinos durante una tregua de una semana a fines de noviembre, 129 personas siguen cautivas en Gaza, 34 de las cuales habrían fallecido, según las autoridades israelíes.
Netanyahu mantiene además su proyecto de ofensiva terrestre en Rafah, en el sur de la Franja, convertida en refugio para más de un millón de palestinos que huyeron de la devastación en otras partes del territorio.
La ONU teme una hambruna generalizada, y lanza este miércoles un llamado a donaciones por 2.800 millones de dólares para ayudar a los palestinos de Gaza y de Cisjordania.
Netanyahu rechazó “las acusaciones de las organizaciones internacionales sobre una hambruna en Gaza” y aseguró que Israel estaba haciendo “todo lo posible en el tema humanitario”.
El ejército israelí anunció poco después el ingreso de ocho camiones con cargamentos de harina del Programa Mundial de Alimentos (PMA) desde el puerto de Asdod, a unos 30 km al norte de Gaza.
El conflicto ha relanzado con fuerza el debate sobre la necesidad de crear un Estado palestino.
El Consejo de Seguridad de la ONU votará el jueves la solicitud de los palestinos para convertirse en un Estado miembro de pleno derecho de Naciones Unidas.
La iniciativa chocará previsiblemente con el veto de Estados Unidos, que considera que la ONU no es el marco idóneo para dicho reconocimiento, sino más bien un acuerdo con Israel. AFP