Una mujer, Irina Podnósova, asumirá por primera vez la presidencia del Tribunal Supremo de Rusia tras recibir el miércoles la aprobación del Senado.
La decisión fue adoptada unánimemente por el Consejo de la Federación (Senado), ante el que el presidente, Vladímir Putin, propuso hace una semana la única candidatura de Podnósova.
El concurso se abrió tras el fallecimiento a finales de febrero del hombre que dirigía dicho órgano desde 1991, Viacheslav Lébedev.
La nueva presidenta del Supremo, que hasta ahora encabezaba el colegio judicial para disputas económicas de dicho tribunal, aseguró esta semana que no es partidaria de la imposición de la pena capital.
Esa posibilidad fue planteada por algunos diputados tras el brutal atentado yihadista cometido el 22 de marzo en una sala de conciertos a las afueras de Moscú, en el que murieron 145 personas.
Al respecto, aseguró que para ello habría que reformar la Constitución, que ya fue modificada en 2020 para permitir que Putin se presentara a la reelección.
Podnósova, de 71 años, es una jurista de formación que trabajó en la administración judicial a distintos niveles hasta que llegó al Supremo en 2020.
Putin acudió en febrero a la capilla ardiente de Lébedev, que fue reelegido como jefe del Supremo en seis ocasiones y cuando cumplió 70 años, la edad máxima para ocupar el cargo, el Kremlin suprimió ese límite para el presidente del tribunal y sus adjuntos.
En estos momentos cuatro mujeres ocupan cargos de máxima responsabilidad en la administración pública rusa.
La presidenta del Senado es Valentina Matviyenko; Elvira Nabiúlina es jefa del Banco Central; Tatiana Gólikova es viceprimera ministra del Gobierno a cargo de asuntos sociales y Ela Pamfílova encabeza la Comisión Electoral Central.EFE