Desde hace más de dos semanas colapsó la planta de tratamiento Los Bagres, en el municipio Díaz, estado Nueva Esparta, lo que ha desencadenado el desbordamiento de las aguas residuales en las urbanizaciones más populosas de la zona como son Cotoperiz 2 y Cerromar.
Corresponsalía lapatilla.com
Los moradores temen una epidemia de diferentes enfermedades, ya que las 24 horas del día las cloacas corren libremente sin que las autoridades de la empresa Hidrocaribe ni los representantes del Ministerio de Ecosocialismo y Aguas, se ocupen de la comprometedora situación.
En el Cotoperiz 2, la cancha, la escuela y algunas viviendas ya han sido invadidas por las putrefactas aguas y en vista de que no son atendidos por los organismos gubernamentales, han acudido hasta la alcaldía del municipio Díaz, solicitando la intervención de la alcaldesa Marisel Velásquez, pero tampoco ha solventado el problema.
En Cerromar, los niños del Centro de Educación Inicial Silfredo José Quijada Cova, llevan dos semanas sin recibir atención debido al mismo problema.
“No queremos que se enfermen los niños con las aguas negras”, comentó una representante quien no quiso identificarse por miedo a represalias.
Según describen los habitantes de ambas urbanizaciones, la situación les ha dado un giro de 360 grados en sus rutinas diarias.
Raúl Salazar, habitante de Cotoperiz 2, enfatizó que la zona se ha tornado invivible, especialmente para quienes viven en sus casas, niños y adultos mayores.
“Ellos son los que tienen más riesgos de salud por las aguas negras”, insistió.
Es válido mencionar que esa planta de tratamiento fue reacondicionada en mayo del año pasado, y era una de las pocas que estaban en funcionamiento en Margarita.