El exmandatario interino de Venezuela, Juan Guaidó, declaró este miércoles en su red social (X), que lo ocurrido con el Cnel. Marino Lugo, es la reedición de lo que le hicieron a Fernando Alban, lo torturaron hasta que lo asesinaron y pretenden simular suicidio.
Un acto criminal en el DGCIM, donde dicen haber visto la presencia del fiscal Farik Mora, brazo ejecutor de Tarek Willian Saab para la represión política y cómplice de estas torturas. Emulan a Rusia donde casualmente los enemigos de Putin se “suicidan” mes a mes.
El clan Maduro-Tarek William-Jorge Rodríguez, debe explicar al mundo y con más detalle a su propia gente, como torturan, persiguen y hasta asesinan, incluso a los suyos. Prevenidos los cercanos y ya no “tan cercanos”, a la mala imponen la nueva tendencia predominante dentro del régimen: los que parecían fuertes, pasaron a ser los próximos sacrificados.
Lo ocurrido con el Cnel. Marino Lugo, es la reedición de lo que le hicieron a Fernando Alban, lo torturaron hasta que lo asesinaron y pretenden simular suicidio.
Un acto criminal en el DGCIM, donde dicen haber visto la presencia del fiscal Farik Mora, brazo ejecutor de Tarek… pic.twitter.com/pQWZh2n5tc
— Juan Guaidó (@jguaido) April 18, 2024
Lugo Aguilar trabajó en el área de mercadeo de Pdvsa y fue detenido e interrogado por la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), según la prensa local, en medio de las investigaciones que adelanta el Ministerio Público por un millonario desfalco en Pdvsa que, estimaciones independientes, ubican en 17.000 millones dólares.
Cerca de 60 personas han sido arrestadas desde marzo de 2023 cuando la Fiscalía divulgó el inicio de la investigación que se suma a otras 25 abiertas desde 2017 por corrupción en la estatal petrolera. Hay otras 17 órdenes de aprehensión emitidas.
El exministro de Petróleo, El Aissami -un antiguo hombre de confianza de Nicolás Maduro y de su antecesor Hugo Chávez sancionado por Estados Unidos por acusaciones de narcotráfico- fue arrestado el 9 de abril por irregularidades en la venta de crudo a través de criptoactivos. El Aissami había renunciado en marzo de 2023 tras el escándalo y desapareció de la vida pública hasta su detención.