El presidente Joe Biden causó estupor al insinuar que los caníbales de la isla de Nueva Guinea podrían haberse comido el cuerpo de su tío después de que su avión fuera derribado durante la Segunda Guerra Mundial.
La Casa Blanca y los archivos oficiales indicaron el jueves que, como ocurre con muchas leyendas familiares, los hechos no coinciden con este relato.
Biden rindió homenaje a su tío, el teniente segundo Ambrose J. Finnegan, tras visitar un monumento conmemorativo de la guerra durante un viaje de campaña a la ciudad natal del presidente, Scranton, Pensilvania, el miércoles.
El presidente, de 81 años, que tenía un año cuando su tío murió en 1944, alargó la mano para tocar el nombre de Finnegan que está grabado en el monumento.
Su avión fue “derribado en Nueva Guinea y nunca encontraron el cuerpo porque había muchos caníbales, de verdad, en esa parte de Nueva Guinea”, dijo Biden más tarde a trabajadores metalúrgicos en Pittsburgh.
Se lo repitió a periodistas, y añadió que el avión fue derribado “en una zona donde había muchos caníbales en Nueva Guinea”.
Su versión difiere de la de los registros de defensa estadounidenses.
La agencia de Contabilidad de defensa POW/MIA afirma que el avión de Ambrose Finnegan se dirigía a Nueva Guinea en un vuelo de mensajería y se vio “obligado a amerizar en el océano” frente a la costa de la isla “por razones desconocidas”.
El avión chocó contra el agua y tres miembros de la tripulación no lograron salir, mientras que uno sobrevivió y fue rescatado por una barco que pasaba por allí, dijo en su sitio web.
Una búsqueda realizada al día siguiente no encontró rastro del avión desaparecido ni de sus tripulantes, añadió.
La portavoz de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre confirmó que Ambrose Finnegan “perdió la vida cuando el avión militar en el que viajaba se estrelló en el Pacífico tras despegar cerca de Nueva Guinea”, no sobre tierra firme.
Pero defendió a Biden, diciendo que había sido “increíblemente emotivo e importante” para el presidente poder honrar a su tío.
Biden “destacó la historia de su tío” para mostrar su apoyo a los veteranos y marcar un contraste con su rival electoral Donald Trump, quien supuestamente menospreció a los militares muertos en la guerra calificándolos de “perdedores” cuando era presidente, dijo.
Es un tema importante para Biden, que atribuye la muerte de su hijo mayor Beau, veterano de la guerra de Irak, por un cáncer cerebral al sistema de quema militar utilizado para incinerar residuos.
Históricamente se han registrado casos de canibalismo en Papúa Nueva Guinea, la nación del Pacífico que ocupa la mitad oriental de la isla de Nueva Guinea, frente a la costa septentrional de Australia.
AFP