Douglas Rico, director del Cicpc, anunció en redes sociales que fue esclarecido el homicidio de Qiqiang Wu, un comerciante chino de 34 años que se trasladaba junto a un trabajador a bordo de su vehículo por el sector Delfín Mendoza del municipio Tucupita, estado Delta Amacuro, el pasado 8 de abril.
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Según el relato de Rico en Instagram, ambos “fueron sometidos por antisociales altamente armados” que los despojaron del dinero producto de la jornada laboral y les propinaron varios disparos, asesinando de manera inmediata al comerciante asiático y lesionando a su acompañante, para luego huir del lugar con el dinero.
Tras conocer el hecho, funcionarios del Cicpc realizaron las pesquisas y lograron la ubicación y captura de cinco de los partícipes en el crimen, siendo identificados como Jesús Jiménez, apodado” Coco” y Ray Molero, apodado “Tenso”, quienes se encargaron de vigilar desde tempranas horas el movimiento del local propiedad de la víctima para luego, junto a Jorge Guerrero, apodado “Caracas”, le dieron la información al resto de los antisociales del momento en que la víctima saliera de su local comercial.
Una vez supieron que el comerciante se trasladaba a una entidad bancaria a depositar el dinero, lo interceptaron en un vehículo marca Chery, modelo Orinoco, tripulado por Liomar Zacarías, Luis Bello, apodado “Nene” y un hombre apodado “Liky” (estos dos aún por capturar) y dos motocicletas Bera SBR, conducidas por Omar León y Joel González (ambos en fuga).
El grupo criminal portaba prendas policiales y armas de fuego y, bajo amenaza de muerte, obligaron a sus víctimas a hacer entrega del dinero. Sin embargo, el comerciante opuso resistencia, procediendo dos de los antisociales a efectuar disparos en contra de las víctimas, causando la muerte del extranjero. Su escape se produjo en un auto marca Hyundai, modelo Accent, tripulado por Julio César Pildain (también fuga).
Además, el quinto detenido quedó identificado como Romny Marcano, apodado “Piyoyo”.
Se lograron recuperar los vehículos involucrados, las prendas de vestir utilizadas por los delincuentes el día del hecho y teléfonos celulares. El resto del dinero se lo distribuyeron entre los delincuentes luego del homicidio y robo.