Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (Unerg), núcleo Maturín, protestaron la mañana de este martes en reclamo a la falta de salones para ver clases, ya que la sede actual carece de espacios para albergar a todos los bachilleres, mientras la nueva sede aún no ha sido inaugurada.
Corresponsalía lapatilla.com
Los jóvenes señalaron que desde hace más de tres meses están viendo clases en espacios reducidos que en algunos casos deben alquilar, por lo que deben hacer colectas para reunir entre 20 y 30 dólares para pagar un día de alquiler. Estos espacios pueden ser iglesias cristianas, salones de la UBV o el auditorio del Colegio Nacional del Periodista, seccional Monagas-Delta Amacuro.
“Estamos viendo clases en espacios reducidos, como en iglesias, la Universidad Bolivariana que nos presta esos espacios y estamos completamente agradecidos con ellos, con todos. Sin embargo, es una situación que se nos ha venido escapando de las manos. Esos espacios que nos brindan, nosotros tenemos que cancelarlos. Entonces, aproximadamente hablo de que por día se paga 25 y 30 dólares lo que se ha venido cancelando”, manifestó Alexis Barceló, estudiante del tercer año de Medicina.
Afirmó que no solo son los estudiantes de Medicina, sino también quienes cursan Enfermería y Fisioterapia que se ven afectados por esta situación. Recordó que los artículos 102 y 103 de la Constitución señalan que la educación es un derecho que merecen los venezolanos, por lo que hizo un llamado a las autoridades a que sea entregada la nueva sede lo antes posible.
Vale recordar que el pasado mes de febrero, el gobernador chavista, Ernesto Luna, anunció la entrega de la nueva sede de la Unerg en los “próximos días”, pero aún no se ha concretado. Por la falta de salones para ver clases, son cerca de 4.000 estudiantes afectados, ya que la sede actual quedó solo para los estudiantes de primer año de Medicina.
Yovan Simoza, otro estudiante afectado, expresó que desde hace cuatro meses están pidiendo la entrega de la nueva sede. Sin embargo, no se ha materializado.
“Necesitamos una respuesta pronta, puesto que nosotros nos organizamos como universidad y tenemos una matrícula bastante grande en lo que es todo nuestro núcleo, que ya no se da abasto (…) La Universidad Bolivariana de Venezuela nos presta sus espacios. Sin embargo, ya tanto para ellos como para nosotros están quedando cortos. Ellos también tienen una matrícula importante”, explicó el bachiller.