La peruana Ana Estrada, de 47 años, se convirtió en la primera persona en acceder a la eutanasia en Perú, tras sufrir durante décadas de una enfermedad degenerativa progresiva, al cabo de un largo proceso legal para reclamar el derecho a una muerta digna en su país.
Su abogada Josefina Miró Quesada declaró, en una entrevista con Canal N, que Estrada “luchó para que el Estado reconozca que la muerte digna es un derecho no solamente para ella, sino para el resto“.
Miró Quesada añadió que Estrada luchó “por su libertad de conciencia y también para decidir al margen de lo que digan las mayorías“.
En un comunicado difundido este lunes, la abogada informó de que Estrada murió el domingo, tras ejercer su derecho fundamental a una muerte digna y que accedió al procedimiento médico de eutanasia.
“Ana murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía hasta el final“, indicó la letrada.
El escrito detalló que el procedimiento médico se realizó conforme al Plan y Protocolo de Muerte Digna aplicable a Estrada, que fue aprobado por el seguro social estatal EsSalud “en el marco de la histórica sentencia a su favor, emitida el 23 de febrero de 2021 y ratificada por la Corte Suprema el 14 y 27 de julio de 2022“.
Estrada sufría desde los 12 años de polimiositis, una enfermedad degenerativa e incurable que debilita los músculos y que la mantuvo conectada a un respirador artificial.
En los últimos años, fue el símbolo de la eutanasia en Perú, puesto que fue de las primeras personas en abrir su debate en la sociedad.
“Ana partió agradecida con todas las personas que hicieron eco de su voz, que la acompañaron en su lucha y que, de manera incondicional, apoyaron su decisión con amor y empatía“, compartió la familia en la información al agregar que agradeció a los funcionarios públicos que integraron en su momento la Defensoría del Pueblo y la defendieron.
Recordó que su caso permitió que la Justicia peruana reconociera por primera vez en su historia “que todos tenemos derecho a morir con dignidad“, tras una batalla legal que empezó en 2019.
“La lucha de Ana por su derecho a una muerte digna ha permitido visibilizar y sensibilizar a miles de peruanos y peruanas sobre la importancia de defender este derechos. Su lucha ha trascendido las fronteras de nuestro país y ha marcado un hito en la región“, señaló.
Añadió que Estrada, psicóloga de profesión, “se convirtió en el rostro de esta justa causa que se propone defender la dignidad de principio a fin y la libertad de decidir sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos“.
“El legado de Ana vivirá en la mente y el corazón de muchas personas y en la historia de nuestro país. Sus familiares y seres queridos celebramos su vida, y agradecemos las muestras de solidaridad, apoyo y comprensión hacia la lucha de Ana“, concluyó el comunicado.
El 22 de enero de 2024, Estrada se mostró satisfecha de poder elegir al médico que la asista cuando decida someterse a la eutanasia, tras la resolución de las observaciones que hizo al protocolo del procedimiento el seguro social.
“Esto es para mí, exactamente, como me lo propuse desde el primer día (…). Yo sabía que esto era una garantía para mi vida. Yo necesitaba esta carta verde para que yo pueda vivir con plenitud en esta última etapa, que no sea dolorosa, ni con angustias de qué es lo que va a pasar“, dijo entonces la paciente.
Al igual que Estrada, María Benito, que padece de esclerosis lateral amiotrófica, espera que el seguro social Essalud cumpla con la sentencia judicial del 2021 que autorizó la eutanasia en Perú. EFE