La Policía australiana informó este jueves que acusó a cinco menores de terrorismo en el marco de las investigaciones en torno al ataque con cuchillo perpetrado la semana pasada por un adolescente contra un obispo en Sídney, un suceso calificado como terrorista.
Los cinco acusados comparecieron hoy ante un tribunal de menores de la ciudad de Sídney, donde se les denegó la libertad provisional, según un comunicado de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur.
Estos varones, de entre 14 y 17 años de edad, afrontan cargos que van desde la posesión de material de violencia extremista, la conspiración en la preparación y planificación de un acto terrorista, o la custodia de un cuchillo en un lugar público, agregó el comunicado.
Los acusados por terrorismo forman parte del grupo de siete menores que fueron detenidos la víspera en trece registros en viviendas de varios suburbios del oeste de Sídney, en los que unos 400 agentes de la Policía estatal y Federal confiscaron aparatos electrónicos, entre otras evidencias.
La Policía de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, también informó ayer que otros cinco menores, que no fueron detenidos, están colaborando actualmente en estas investigaciones.
Los registros policiales de ayer se produjeron después de que la noche del 15 de abril, un adolescente de 16 años trató de apuñalar al obispo Mar Mari Emmanuel, de 53 años y líder de la iglesia asiria del Buen Pastor del distrito Wakeley -al oeste de Sídney-, mientras oficiaba una misa retransmitida por internet.
A raíz de este incidente, las autoridades australianas acusaron el pasado viernes al autor de terrorismo, un delito que conlleva una pena máxima de cadena perpetua en Australia, mientras la defensa del menor alega que este tiene un historial de enfermedades mentales.
El obispo, que fue socorrido por otros feligreses que lograron reducir al atacante, ya se encuentra fuera de peligro y ha intervenido en el pulso judicial entre las autoridades australianas y X en torno a la difusión en las redes sociales de las imágenes de su ataque para pedir que no se censure.
En la noche del ataque además se produjeron unas revueltas de centenares de personas en los alrededores de la iglesia que pedían que les entreguen al supuesto atacante, que se saldaron con decenas de policías heridos y daños a los coches de la Policía y la propiedad.
Las autoridades han acusado hasta el momento a cinco hombres y un adolescente de 17 años por estas revueltas.
En Australia -en donde la mayoría de los ataques han sido perpetrados por yihadistas armados con cuchillos o armas de fuego en las ciudades de Melbourne y Sídney- rige desde 2022 la alerta terrorista de “posible” (el tercer nivel más alto sobre una escala de cinco). EFE