La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, una de las posibles compañeras de fórmula de Donald Trump, admitió en un libro haber matado a sangre fría a su propia perra, lo cual ha despertado una ola de críticas, algunas desde el propio sector conservador.
Por Univision
Como otros aspirantes a la vicepresidencia en caso de que Trump gane las elecciones de este año, Kristi Noem también ha escrito un libro sobre su vida y su visión política, que se publicará el próximo mes en EEUU, bajo el título ‘Sin vuelta atrás: la verdad sobre lo que está mal en la política y cómo hacemos avanzar a Estados Unidos’ (No Going Back: The Truth on What’s Wrong with Politics and How We Move America Forward).
El diario británico The Guardian obtuvo una copia del texto y dio a conocer el inesperado pasaje en el que la gobernadora no solo confiesa haber matado a su cachorra, sino también a otro animal. Lo muestra como una forma de ilustrar su voluntad y decisión de hacer cualquier cosa “difícil, caótica y fea” si es necesario.
“Cricket era una braco de pelo duro, de unos 14 meses de edad”, escribió Noem en el libro, citada por The Guardian. La cachorra tenía una “personalidad agresiva”, según Noem, que quería entrenarla para cazar faisanes.
Un día la llevó de cacería con otros perros mayores, buscando educarla, pero la perra arruinó la cacería “loca de emoción” y ahuyentó a los pájaros. Entonces la gobernadora la llamó y usó un collar electrónico para intentar controlarla, pero, según la mujer, nada funcionaba, la perra estaba eufórica.
Luego, de camino a casa, Noem se detuvo en la residencia de una familia para conversar con ellos y entonces Cricket se escapó y atacó y mató a varias gallinas de la familia. Por último, cuando ella intentó detenerla, el animal se volvió para moderla, narra Noem, quien cuenta que tuvo que disculparse repetidamente y enviarle un cheque a la familia por el valor de sus gallinas.
La gobernadora, que describió a la cachorra como “inentrenable”, “peligrosa para cualquiera con quien entraba en contacto” y “menos que inútil… como perro de caza” escribió que “en ese momento me di cuenta de que tenía que sacrificarla”.
La mujer cuenta que tomó su arma y llevó a la perra a un pozo de grava y le disparó. “No fue un trabajo agradable”, escribe, “pero había que hacerlo. Y cuando terminó, me di cuenta de que había que hacer otro trabajo desagradable”.
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