El caso de Penélope Cruz es único y ahora, a sus 50 años, puede presumir de echar la vista atrás y ver los resultados de tanto esfuerzo, talento y capacidad de compromiso. Lo hace desde la serenidad de una triunfadora en vida y obra. Y junto a su marido, Javier Bardem, y sus dos hijos.
Por ABC
Penélope Cruz cumple hoy 50 años y su historia es de esas que merece la pena contar. Hija de un comerciante extremeño que trabajaba en un concesionario y de una madre que regentaba una peluquería, pronto descubrió que su mundo sería el de la interpretación. Lo hizo al ver ‘Átame’, de Pedro Almodóvar. Pero antes se curtiría el mundo del videoclip -‘La fuerza del destino’, de Mecano, sería su debut profesional con tan solo 14 años- o la televisión, presentando ‘Los mundos de Yupi’ en 1990 o poco después ‘La quinta marcha’ junto a Jesús Vázquez.
La primera película de Penélope Cruz fue ‘El laberinto griego’, dirigida por Rafael Alcázar, y después vino ‘Jamón, jamón’ del polémico director Bigas Luna, en 1992, tras superar un casting terrible. Ahí conocería a Javier Bardem, aunque todavía no surgiría la llama del amor. ‘El amor perjudica seriamente la salud’ y ‘Carne trémula’, esta junto a su amado Almodóvar, la consolidarían como estrella nacional. Lo siguiente sería Hollywood.
El éxito internacional de ‘Todo sobre mi madre’, que le llevó a ser la primera actriz española candidata a un Oscar como mejor actriz principal, la catapultaría más allá de las fronteras y Woody Allen la eligió para participar en ‘Vicky Cristina Barcelona’. Fue nominada a un Oscar a mejor actriz secundaria y ganó. Su participación en la saga de ‘Los Piratas del Caribe’ no hizo otra cosa que disparar una popularidad y respeto como intérprete que todavía permanece al alza. El ejemplo de una carrera bien llevada y pensada a partir del talento y capacidad de seducción.
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