Los bajos salarios que el Estado venezolano mantiene fijados a los trabajadores públicos de la salud, han incidido en que más del 70 % de las enfermeras y enfermeros del país migren a otro sector laboral o busquen oportunidades fuera de nuestras fronteras.
Corresponsalía lapatilla.com
En su visita al estado Monagas, Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermería del Distrito Capital, se refirió a la situación del sector salud, afirmando que está en terapia intensiva. Afirmó que desde el gremio que representa, han documentado que el personal auxiliar de los hospitales ha decidido migrar a la economía informal, hacer cursos de cosmetología o algún otro emprendimiento.
“Hoy nuestros centros de salud no están con la dotación suficiente y, por supuesto, los bajos salarios que perciben, ha hecho que más del 70 % del personal de enfermería abandone su puesto de trabajo. Y esto es muy grave, porque estudios científicos han demostrado que cuando disminuye el número de enfermeras en un hospital, se incrementa el riesgo de muerte de los pacientes”, advierte Contreras.
Ante la difícil situación que atraviesa el gremio de la salud, exhortó al régimen y a los próximos gobiernos que están por venir, a priorizar este sector, pues se trata de un derecho fundamental que el Estado tiene la obligación de garantizarlo.
“La inmigración de las enfermeras no se ha parado, sino que continúa. Desde el año 2018 hemos visto cómo el espiral migratorio se ha incrementado y hoy, año 2024, vemos que muchas enfermeras están solicitando a nivel de los colegios de enfermería, la documentación para registrarse en otros países y ejercer las profesiones. La enfermera se está yendo porque tenemos un Gobierno que se ha desconectado de la realidad social de los trabajadores. Tenemos un Gobierno que ha convertido la salud en un show publicitario”, expresó la dirigente gremial.
Indicó que pese a las carreras de Enfermería que se han abierto, como el caso de la UDO y la Universidad Rómulo Gallegos, incluso con aulas móviles, no hay personal docente y esta carrera no resulta atractiva para los jóvenes bachilleres. “Simplemente, hoy ser enfermera es como ser cualquier profesional en Venezuela, por ejemplo, un maestro con sueldos de hambre”, remató.