El reclamo fue unísono en, al menos, 15 estados del país: no más sueldos ni pensiones de hambre en Venezuela. Con la bandera del tricolor nacional y pancartas con mensajes de reclamos, empleados públicos, activos y jubilados, salieron a protestar pacíficamente en las calles este 1° de mayo para conmemorar el Día del Trabajador.
Equipo de Corresponsalías lapatilla.com
En Barinas, los trabajadores públicos recordaron que desde hace más de 777 días no se decreta un ajuste salarial, sino que, por el contrario, solo reciben migajas a través de bonificaciones que no tienen incidencia en las prestaciones sociales. Desde la plaza del Estudiante, hicieron un manifiesto donde dejaron claro que no quieren un país marcado por la pobreza extrema.
En Guárico, los trabajadores cansados de vivir en condiciones infrahumanas, encabezaron manifestaciones simultáneas tanto en la capital San Juan de Los Morros, como en el interior del estado en los municipios Infante, Miranda, Zaraza, Monagas.
En Apure, representantes de gremios, trabajadores activos, jubilados, pensionados, sociedad civil y representantes de los partidos políticos, encabezaron una caminata desde el Paseo Libertador hasta la Plaza de Bolívar de San Fernando de Apure para exigir salarios justos y reivindicaciones laborales acordes a la realidad económica del país.
La presidenta de Fetrapure, Minerva Ortega, aseguró que los trabajadores son víctimas de la destrucción del país en todos los ámbitos por parte del régimen de Nicolás Maduro.
“No queremos bonificaciones salariales, sino más bien salarios suficientes para los trabajadores activos y jubilados de 200 dólares“, apuntó.
En esto coincidió la dirigente gremial y educadora, Natacha Córdova, quien desde Sucre indicó que es necesario que el salario mínimo se establezca en 200 dólares para todos los trabajadores públicos.
“Tenemos salarios de hambre, los trabajadores venezolanos seguimos en nuestros puestos de hambre por amor (…) es necesario dignificar a la clase trabajadora”, señaló Córdova desde la protesta que reunió a gremios, sindicatos y partidos políticos de Cumaná en la plaza El Estudiante.
En Maturín, estado Monagas, diferentes gremios marcharon desde la plaza Piar en exigencia de mejoras laborales. Reclamaron que las pensiones se mantengan congeladas en 130 bolívares.
Derechos laborales conculcados
Restituir los derechos laborales fue otra de las exigencias que expresaron los trabajadores a la administración de Nicolás Maduro.
En un tono enérgico y combativo, Gricelda Romero, secretaria del Sindicato de Empleados del Municipio Vargas, resaltó la urgencia de emprender acciones concretas para rescatar los beneficios laborales que muchos trabajadores han dejado de percibir debido a las políticas arbitrarias del Gobierno chavista, así como la necesidad de descentralizar la nómina de los empleados públicos que ha sido centralizada y manipulada por las autoridades nacionales.
En Falcón, los empleados públicos se concentraron en la plaza San Clemente para seguir denunciando los atropellos que han sufrido durante más de 20 años, perdiendo todos sus beneficios poco a poco.
“No hemos sido escuchados, tenemos años pidiendo salarios dignos, que nos alcance para vivir, comprar nuestras cosas, tal y como lo dicen las leyes. Tenemos un año denunciando a la Onapre y todavía la tenemos. Eso nos quitó todos nuestros beneficios, ya no tenemos nada, nuestro salario es de tres dólares, menos que el de India”, dijo el profesor Oswaldo Reyes, un reconocido docente jubilado.
En la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, varias manifestaciones convergieron en este día, donde los trabajadores aseguraron “no tener nada que celebrar”, pero sí tienen exigencias, entre las que destaca la reanudación de las contrataciones colectivas.
Oswaldo Méndez, presidente del Sindicato de Trabajadores del estado Lara, adscrito a Corpoelec, mencionó que llevan seis años sin discutir la contratación colectiva en esta empresa oficialista.
Los trabajadores de la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela y el Comité de Trabajadores en Lucha del estado Mérida, se concentraron y realizaron un pancartazo para exigir al Gobierno Nacional que se respete la Constitución, así como la Ley Orgánica del Trabajo y los derechos de todos los empleados públicos.
Persecución
Bajo la consigna “Salario, democracia y libertad”, los trabajadores, dirigentes gremiales y sindicales marcharon desde la plaza Santa Rosa hasta la avenida Lara con Ferias en Valencia, estado Carabobo.
La secretaria general del Sindicato Único de Empleados Públicos de la Gobernación de Carabobo, Judermi García, manifestó que el chavismo viola la libertad sindical, al tiempo que manifestó el rechazo al acoso, persecución, despido injustificado y suspensión de salario y demás metodologías que, a su juicio, ha utilizado el Gobierno para intentar callar al movimiento sindical.
En Guayana, dirigentes sindicales y partidos políticos de oposición acordaron como punto de encuentro la plaza Monumento CVG, teniendo como destino el Palacio de Justicia.
Tania Rodríguez, trabajadora de Ferrominera y expresa política, comentó que para nadie es un secreto que a las mujeres se les hace muy difícil enfrentar toda esta situación país, “donde la persecución y el acoso son las primeras herramientas que ellos utilizan para amedrentarnos. En mi caso particular, bueno, acabo de salir de mi casa y mi esposo me dice, bueno, tú sales por un lado y la maleta mía va por otro lado (haciendo referencia al temor que tiene su familia sobre su integridad)”.
Desde Táchira, Marcela León, presidenta de Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente de Venezuela, en su discurso durante la concentración exigió libertad para los presos políticos. “Que sean liberados nuestros hermanos detenidos, Robert Franco, Javier Tarazona, profesores. Que sean liberados nuestros hermanos sidoristas de la CVG, Daniel Romero y Leonardo Azócar. No puede celebrarse un 1° de Mayo con hermanos detenidos”.
En Zulia, los trabajadores también protestaron para que cese la represión y encarcelamiento de los dirigentes sindicales.
En todas las regiones, los manifestantes coincidieron que para salir de la política de hambre en la que Maduro tiene sometidos a los trabajadores, también es necesario un cambio político, por lo que afirmaron que en la elección presidencial del próximo 28 de julio expresarán su descontento en las urnas electorales.