“¡Paso a paso, poco a poco, vamos lejos y vamos a recuperar los ingresos de los trabajadores!”. Como todos los años cuando llega el Primero de Mayo, Venezuela esperó con ansiedad la intervención de Nicolás Maduro para conocer si uno de los salarios mínimos más paupérrimos del planeta crecía tras dos años congelado por debajo de los cuatro dólares mensuales.
Por: El Mundo
Un salario mínimo que también se aplica a las pensiones de los jubilados y que está muy por debajo de los penúltimos del ranking latinoamericano, Cuba y Haití, de 79 y 80 dólares respectivamente.
“Hoy he decidido subir el ingreso mínimo integral de los trabajadores a 130 dólares el mínimo, y que impacte crecientemente en la capacidad de los trabajadores. ¡Indexado!”, clamó el “presidente pueblo” frente a sus seguidores. De esta forma, el ingreso integral pasaría de los 100 dólares actuales a 130 dólares mensuales.
“A nivel que vamos a llegar asombraremos al mundo. ¡Nos tendrán que dar el Premio Nobel de Economía, porque estamos construyendo una nueva economía con bloqueo, agresiones y guerra económica!”, agregó risueño. Venezuela, la cuarta economía de la región al llegar la revolución bolivariana al poder, cuenta con las mayores reservas planetarias de petróleo.
La calculada ambigüedad de Maduro evitó dar a conocer si se trata de un aumento real del salario mínimo o de si repite la estrategia de los últimos tiempos, de ahí lo de “indexado”: que la subida sólo afecte a los “bonos de guerra” no salariales que reparte el gobierno de forma arbitraria y a la cesta ticket, que se trata de bonos para alimentación. Todo ello no repercute ni en aguinaldos ni en vacaciones ni en la jubilación al final de la vida laboral.
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