Patrick Swayze, recordado protagonista de filmes emblemáticos como Dirty Dancing, El duro y Ghost: la sombra del amor, dejó huella en la memoria de los fanáticos del cine, así como en el corazón de Lisa Niemi, su viuda. A más de una década de su fallecimiento debido a cáncer de páncreas en 2009, Niemi mantiene vivo el legado de su exesposo mientras encabeza una organización sin fines de lucro para dar visibilidad a esta enfermedad.
En recientes declaraciones con People, Niemi homenajeó a Swayze recordando su “espíritu aventurero”. Su objetivo es que el público no solo recuerde el motivo de su partida de este mundo, sino los talentos que tenía y el carácter que la conquistó.
“Después de que falleció, tenía una foto en mi escritorio. Él tenía esta expresión que hacía cuando estaba a punto de reír. Él simplemente tenía tanto gozo en la vida y lo que tenía que ofrecer”, dijo a la revista.
Uno de los momentos más emblemáticos de Swayze en el séptimo arte es aquella escena de cerámica junto a Demi Moor en Ghost: la sombra del amor. Este filme destaca uno de los atributos favoritos de Patrick, según dijo Lisa en la entrevista.
“Justo el otro día, estaba pensando en sus manos. Sus manos eran increíbles. ¡Eran como las manos de Miguel Ángel!”, destacó Niemi.
La historia de amor entre Patrick y Lisa comenzó tempranamente y se consolidó en un matrimonio que duró 34 años. Su primer encuentro tuvo lugar en Houston, Texas, en el estudio de baile propiedad de la madre de Patrick. Ambos eran adolescentes y estudiantes de danza.
Más detalles en INFOBAE