Luego de determinar que tropas rusas usaron cloropicrina en el país vecino, Washington impondrá nuevas sanciones contra Moscú.
Esta sustancia, empleada en la Primera Guerra como gas lacrimógeno, está prohibida debido a que en trincheras sus efectos asfixiantes son letales.
EEUU considera que su utilización, además de controladores antimotines de forma bélica, viola la Convención de Armas Químicas.
Las autoridades estadounidenses consideran que los ataques buscaban forzar la salida de fuerzas ucranianas de posiciones fortificadas.
Por esto, sancionaron a responsables de los programas rusos de armas químicas y biológicas, así como entidades ligadas a estos hechos.
De esta manera, Washington condena enérgicamente el empleo de este tipo de armamento por parte del Kremlin en suelo ucraniano.
Con información de EFE