¿Por qué algunos celulares pueden sobrevivir a una caída desde un avión, pero no desde la mesa de la cocina? Este fue el interrogante que el ex ingeniero mecánico de la NASA y reconocido YouTuber Mark Rober, junto con un equipo periodístico del Wall Street Journal (WSJ), lograron decifrar a través de un experimento en el que puso a prueba el concepto de “velocidad terminal”.
Rossana Marín
La velocidad terminal es un concepto físico que describe la máxima velocidad que puede alcanzar un objeto en caída libre ya sea en el aire o en el agua, al balancearse las fuerzas de gravedad y la resistencia del fluido. Cuando un objeto cae, inicialmente acelera debido a la gravedad. Sin embargo, a medida que su velocidad aumenta, la resistencia del fluido (o fuerza de arrastre) también aumenta.
Eventualmente, esta resistencia se iguala con la fuerza de gravedad, haciendo que el objeto deje de acelerar y se mueva a una velocidad constante. Esta velocidad constante es conocida como la velocidad terminal.
En el experimento de Rober, los últimos modelos de smartphones de Apple y Samsung, el iPhone 14 y el Galaxy S23, demostraron una resistencia notable frente a caídas de diversas alturas.
Mark Rober, explicó que un objeto alcanza una velocidad máxima cuando la fuerza de gravedad se equipara con la resistencia del aire; para un smartphone, esto es alrededor de 97 kilómetros por hora, lo que sugiere que “independientemente de si el teléfono cae desde 91 metros o desde una altura superior, el resultado sería el mismo debido a esta limitación de velocidad”.
Más detalles en INFOBAE