El proceso por el asesinato del alcalde de Lauterbrunnen, una de las localidades más visitadas en los Alpes suizos, finalizó este lunes al determinar el juez que la esposa de la víctima, autora confesa del crimen, no es responsable de sus actos y deberá ser internada en un psiquiátrico.
Tras analizar el estado mental de la acusada, cuyo nombre no ha sido hecho público siguiendo la norma en los juicios celebrados en el país, se concluyó que la mujer de 60 años sufre un trastorno esquizofrénico por el que creía estar siendo envenenada por su marido, al que asestó 58 cuchilladas el 15 de agosto de 2022.
Los informes médicos indicaron que el trastorno estaba muy avanzado, siendo difícil su tratamiento, y recomendaron el internamiento psiquiátrico, en principio dictado para un periodo máximo de cinco años pero que podría convertirse en custodia permanente si la paciente no responde a ninguna terapia.
La víctima, Martin Stäger, al frente de la alcaldía de Lauterbrunnen desde 2014, ya había internado en varias ocasiones a su esposa por problemas psicológicos graves.
Los delirios paranoicos de la acusada continuaron durante la prisión preventiva previa al juicio, ya que la acusada aseguraba que el personal de seguridad que la vigiló trabajaba para la Stasi (el célebre servicio de inteligencia de la extinta Alemania Democrática) y también intentaba envenenarla.
El crimen causó gran impacto en la localidad de Lauterbrunnen, uno de los pueblos más visitados por los turistas de todo el mundo en la región de Interlaken de los Alpes suizos, por su proximidad a estaciones de esquí y al célebre macizo de Jungfrau y el glaciar de Aletsch, considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. EFE