El cabecilla fugitivo de una banda interestatal de inmigrantes ciclomotores que causó estragos en la Gran Manzana fue arrestado por policías de la policía de Nueva York en el Bronx después de tres meses prófugo, según se enteró The Post.
Por New York Post
Víctor Parra, de 30 años, un pez gordo del despiadado grupo que vendía bienes robados en los cinco condados a cohortes en Florida y a contactos en América del Sur, fue atrapado conduciendo un ciclomotor sin casco la semana pasada y ahora está bajo custodia, según fuentes policiales.
La scooter tenía placas de Texas, según las fuentes.
Parra y Franco Alexander Peraza Navas, quien fue detenido por New York’s Finest en febrero, supuestamente dirigieron la operación desde un departamento del Bronx hasta que los investigadores desarticularon la red.
“Todo el mundo quiere bastardear la calidad de vida -bajar el nivel de aplicación de la ley, pero así es como se crea una sociedad segura y ordenada”, dijo una fuente policial.
“Hacer cumplir infracciones menores, como las leyes sobre el uso del casco [la Ley de Tráfico y Vehículos del estado], ayuda a atraer peces más grandes”, dijo la fuente. “Atrapamos al malo”.
Parra, un migrante venezolano, supuestamente huyó de la ciudad cuando la policía se acercaba a la operación ilícita y se escondió en Chicago y Miami antes de regresar a los cinco condados, dijeron las fuentes.
Esa pandilla era tan arrogante que Navas se jactó ante la policía después de su arresto: “Ni en un millón de años pensé que me atraparían”, aseguraron fuentes a The Post en ese momento.
“Es mucho más grande que yo”, dijo el delincuente migrante acusado a los detectives.
El equipo de dos ruedas estuvo vinculado a atracos en la ciudad de Nueva York, Nueva Jersey, Yonkers y Florida, con Navas vinculado a dos robos de autos y seis robos a punta de pistola hasta que fue detenido por un cargo de hurto en una tienda departamental Macy’s en Yonkers el 1 de diciembre de 2019. 17.
Parra y Navas supuestamente hacían viajes frecuentes al Estado del Sol para descargar los bienes robados.
Las autoridades informaron que la mercancía fue cercada a través de una empresa con sede en Texas propiedad de un matrimonio venezolano, y que las ganancias estaban vinculadas a gastos generosos, incluida la construcción de una piscina instalada en Colombia, indicaron las fuentes.
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