El Gobierno de Ecuador anunció este miércoles que prorrogará la suspensión de los apagones programados por una semana más, hasta el 19 de mayo, luego de las intensas lluvias en la zona sur del país, donde se asientan varias plantas hidroeléctricas que estuvieron afectadas por la sequía.
El ministro de Energía y Minas en funciones, Roberto Luque, indicó que lo más probable es que la próxima semana no hayan racionamientos de energía debido a las condiciones hidrológicas favorables con las que cuenta el país actualmente.
“La suspensión de cortes de energía durante la próxima semana se debe también a la operación de todas las centrales hidroeléctricas, a que estamos comprando energía a Colombia pero, sobre todo, a los niveles de los embalses de Mazar y Paute (que alimenten un complejo de tres hidroeléctricas con una potencia conjunta total de 1.717 megavatios“, agregó Luque.
Además, indicó que junto con el presidente del país, el empresario Daniel Noboa, visitó el martes la planta de Mazar, donde se han tomado “determinaciones sobre trabajos que deben ejecutarse“, sobre todo en torno al mantenimiento de las centrales de generación.
También apuntó a que el Gobierno, en su afán de contar con electricidad adicional a la disponible, estudia la compra de un barco de generación de energía con capacidad para producir unos 80 megavatios.
El Gobierno de Ecuador ya suspendió desde la semana pasada los cortes de energía que había fijado desde mediados de abril, en medio de una severa crisis eléctrica por la sequía en el complejo hidroeléctrico del río Paute, como por otros factores como la falta de mantenimiento e inversiones en los últimos años.
No obstante, Luque ha aclarado que el hecho de que cesen los cortes “no quiere decir que no estemos en crisis” y que la mejora en la producción de electricidad se debe básicamente a las intensas lluvias en las provincias andinas de Cañar y Azuay.
Asimismo destacó la reanudación de la compra de energía a Colombia y la recuperación del funcionamiento de varias unidades termoelécricas, que usan gas o diésel en el proceso de generación de energía.
Los apagones programados comenzaron a mediados de abril, cuando el Gobierno anunció periodos de racionamiento de hasta 13 horas en algunos lugares, con un promedio de ocho horas a escala nacional en distintas ciudades y zonas según factores de consumo.
El Ministerio de Energía ha explicado que cada hora de racionamiento eléctrico en el país genera pérdidas por unos 12 millones de dólares. EFE